El ingreso de divisas generado por las exportaciones de aceite, harina, cascarilla y granos de soja en estado natural alcanzó al mes de agosto más de US$ 2.083,66 millones, una reducción de más de US$ 1.000 millones en la comparación interanual.
Este valor conseguido equivale al 31% de todas las exportaciones registradas en el país en ese período, 20 puntos porcentuales por debajo de la participación que había conseguido a agosto del 2021, cuando llegó al 51% del total. Con esto se convierte en el peor dato para este período desde el año 2009, por debajo incluso de lo que se consiguió durante la sequía del 2012.
Lo anterior se da incluso en el contexto de mejora en los precios internacionales (tanto en soja en estado natural como en sus derivados industrializados) con relación a años anteriores, ya que la caída en volumen de cosecha se encuentra en torno al 60% con relación al potencial de producción de soja en nuestro país.
EXPORTACIONES
En cuanto a las exportaciones del complejo soja en términos de volumen han alcanzado 3,48 millones de toneladas al cierre del octavo mes del año, lo que representa una caída del 48% con relación al mismo período del 2021. De esta manera, el acumulado al octavo mes se mantiene como el peor registro desde los 3,31 millones de toneladas en el 2012.
Si se toma en cuenta la exportación en estado natural y el procesamiento de la soja, se puede observar que ya llegó a su destino aproximadamente el 91% de toda la producción (según la última estimación de la Cámara), con lo cual se espera que el movimiento para lo que queda del año ya sea mínimo.
Por otra parte, las ventas al extranjero de maíz de esta nueva campaña tuvieron un gran dinamismo y con cerca de 1,76 millones de toneladas ha conseguido el mejor registro de los últimos 14 años para los primeros ocho meses del año, mientras que el trigo se mantiene en torno a su registro promedio de los últimos 3 años. Ambas situaciones favorecen a mitigar, en cierta medida, el impacto negativo de las pérdidas generadas a causa de la sequía que afectó con mucha fuerza a la soja. De todas formas, el resultado final este año terminará siendo negativo para las exportaciones y en general para nuestra economía en lo que se refiere a ingreso de divisas para el país, al igual que en términos de demanda de bienes y servicios relacionados directa e indirectamente a toda la cadena de valor.
Uso de capacidad sigue en picada
Para industrializar la soja se aprovechó el 54% del total para este período.
Considerando el volumen de procesamiento de soja, que alcanzó a este 8vo. mes 1.681.284 toneladas (8% por debajo de lo conseguido a agosto del 2021), la capacidad nominal para industrializar se aprovechó en el 54% del total para este periodo. Lo anterior representa una caída de un punto porcentual con relación al cierre de julio, manteniéndose como el peor registro acumulado para este periodo del año desde la anterior gran sequía del 2012. Al tomar en cuenta la última estimación de producción y las estadísticas de procesamiento y exportación, las reservas de materia prima disponibles en el mercado interno están ya muy cercanas a cero.
Afirma que el porcentaje de aprovechamiento de la capacidad (tanto la nominal como la instalada) irá disminuyendo todavía más en los próximos meses, ya que no se han conseguido a tiempo las medidas para hacer efectiva la posibilidad de importar materia prima, según la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).
El mes de agosto cerró con un procesamiento de 188.493 toneladas, llevando el acumulado a 1.710.428 toneladas de oleaginosas, una reducción del 7% en frente al año pasado y de cerca de 500 mil toneladas con relación al promedio de este periodo en los últimos tres años, manteniéndose como el valor más bajo registrado desde la última gran sequía del 2012. Entre el 2013 y el 2014 se instalaron o ampliaron industrias que permitieron aumentar la capacidad para procesar de 1,5 millones de toneladas a 4,5 millones de toneladas al año. Este mes sería ya el último con un volumen significativo de molienda, considerando que luego de las primeras semanas de setiembre ya prácticamente todas las industrias de la Cappro se encuentran paradas debido a la falta de materia prima para seguir procesando.