Desde la Asociación de Industriales Confeccionistas del Paraguay (AICCP) expresaron que el comercio ilegal de ropas les afecta hace años y que no ven mejoras ante esta situación. Con esto se hace difícil competir y va en detrimento de la producción nacional debido a que los precios son excesivamente bajos en comparación a los de la industria que opera de manera lícita, refirieron.
“Al ser ilegal es imposible competir porque para que un costurero trabaje se le tiene que pagar sueldo mínimo, premios y otros tipos de bonificaciones, son varios costos que un empresario tiene que asumir y cuando no hay ventas y está la competencia desleal no pueden llegar al mes”, explicó Adriana Chaparro, gerente general del gremio en comunicación con la 650 AM, solicitando medidas para proteger a las industrias y los empleos.
Agregó su preocupación ante este hecho puesto que verdaderamente está afectando al sector. “También mucho cuestionamos cómo ingresa la ropa usada de otros países, nosotros impulsamos la moda sostenible, pero de manera legal”, dijo. Estas llegan en contenedores y generalmente a precios de un dólar por prenda con lo cual la competencia se torna imposible, indicó.
“Conocemos de algunas empresas que tuvieron que achicarse y cerrar a consecuencia de esto que está matando a varios negocios que tienen la ilusión de seguir creciendo”, resaltó. En cuanto a la masiva importación de prendas de origen asiático indicó que esto no representa un perjuicio para los confeccionistas ya que el 30% cobrado por los impuestos al menos les brinda un margen.