La crisis económica vigente en el país, según ya se observaba en los indicadores a corto plazo del Banco Central del Paraguay (BCP), se empieza a observar en el nivel de pagos y la capacidad para cumplir los compromisos de los consumidores. El sistema financiero empieza a sentir ese impacto, principalmente en los niveles de tasa de morosidad, que incluso no solo sigue creciendo, sino que se ubica en niveles más elevados en los últimos dos años.

De acuerdo al reporte de la Superintendencia de Bancos (SIB), del BCP, la morosidad en el sistema bancario trepó a julio del 2022 a 3,10% de la cartera de créditos, incluso superando al 2,78% de julio del año pasado, y al 3,0% del mismo mes, pero del 2020. Según el historial del BCP, la inflación más elevada se observó en los meses de abril y mayo del 2020, en coincidencia con la pandemia que obligó al cierre total.

Por otro lado, al mirar la situación en las empresas financieras, la misma es igual, ya que en julio de este año el nivel de tasa de incobrabilidad llegó al 7%, muy superior al mismo mes pero del 2021, cuando la tasa fue de 5,44%. Pero la tasa del 2020, en julio apenas el nivel era de 5,2%, mientras entre los meses de mayor crisis por el covid-19, la tasa no superaba incluso el 7%. En abril alcanzó el 6,94% y en mayo de ese año, a 6,56%, de acuerdo reporta el Banco Central.

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ESPERAN DICIEMBRE

Sobre este tema, Hilton Giardina, gerente general de banco Familiar, consideró que probablemente para el mes de diciembre los índices de morosidad vuelvan a niveles anteriores. “Este es un resultado de la situación económica, no es fácil, con elementos que juegan en contra, la inflación era absorbida por las empresas, por las personas y genera dificultades de pago de las deudas”, comentó.

Explicó al portal Marketdata que los ingresos no se ajustan en la misma medida que suben los precios. Otro factor que mencionó Giardina tiene que ver con el atraso de los pagos desde el Gobierno, lo que está generando inconvenientes a los proveedores del Estado y estos, a su vez, demoran sus pagos al sistema financiero. “Te puedo asegurar que aquellos bancos que tienen entre sus clientes muchos proveedores del Estado estarán probablemente enfrentando mayores dificultades de cobranza, y van a tener que refinanciar o esperar”, afirmó.

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