Actualmente el mercado de las industrias creativas se encuentra en expansión, por lo que precisan de una mayor cantidad de mano de obra, especialmente la de tecnólogos especializados en software o videojuegos, teniendo en cuenta que la demanda en muchos casos supera la oferta, refirieron desde la Federación de Industrias Creativas del Paraguay (FIC).
“En la industria del software falta mano de obra, también en la industria de videojuegos, la cual está con muchísima expansión y falta todo el recurso humano para eso”, expresó a La Nación/Nación Media Alejandro De Filippis, past president del gremio.
Mencionó que a nivel mundial este sector presenta una alta demanda de personas capacitadas. “En Paraguay hay tecnólogos, pero se necesitan muchos más. La demanda supera a la oferta”, remarcó. Los cargos que se requieren abarcan a programadores, user experience (UX), diagramadores, editores audiovisuales, diseñadores, testers de software y videojuegos, marketing digital, animadores 3D, especialistas en base de datos, entre otros.
Resaltó que estos puestos presentan buenos salarios, atendiendo a que se da mucha competencia debido al faltante. Sobre el punto, dijo que hoy las empresas tienen una alta necesidad de contratar mano de obra en tecnología y que esto será cada vez mayor. “Es muy difícil que haya una sobreoferta de programadores. Por lo tanto, los salarios que se pagan son muy buenos”, sostuvo.
COMPRENDE 2,5% DEL PIB
Desde el gremio conformaron un Instituto de Formación Laboral reconocido por el Ministerio del Trabajo y que hace unos meses pidió la aprobación de un proyecto al Sinafocal, consistente en un programa de formación para desarrolladores de videojuegos gratuitos.
“También en todos los colegios del país se debería formar en industrias creativas, como un bachillerato técnico con énfasis en audiovisual, videojuegos, diseño de modas, entre otros”, subrayó De Filippis y afirmó que las industrias creativas son grandes socias comerciales del desarrollo económico, pues su alcance es trasversal para todos los sectores. Según datos, en el 2018 existían al menos 50.000 personas formando parte de este segmento en el país, que mueve alrededor de 2,5% del PIB.