El sector productivo, que de antemano había abierto el paraguas ante el Gobierno allá por diciembre del año pasado proyectando una fuerte crisis por la sequía sin recibir respuestas necesarias, ahora ya están mirando la nueva campaña agrícola, la cual estiman generará un repunte significativo en lo económico, aunque aún hay un camino lleno de incertidumbre por recorrer. Es lo que resaltó Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), en entrevista para “El péndulo” por Unicanal, mencionando que la zafriña ayudó por su buena producción y calidad, sobre todo porque sacó la incertidumbre que existía sobre si es que iba a haber semillas para sembrar. “Solucionó eso y también en parte a la gente que no iba a poder cumplir contrato, porque no pudo producir todo. Estamos en un período de reacomodo de todo”, enfatizó.
Por otro lado, mencionó que esperan arrancar en este mes de setiembre con la nueva campaña agrícola, y auguró tener el mejor resultado para que el año próximo se pueda volver a lograr la producción de 10 millones de toneladas de soja. “Con eso, esperamos tener un efecto rebote y también una recuperación económica, pero todavía estamos en un camino lleno de incertidumbre, de turbulencia política ante un año electoral”, aclaró.
En tanto, el empresario mencionó que los “eslabones de la cadena” se resintieron en distintas dimensiones, como el sector que viene directamente de la chacra, que se quedó con deudas y tuvo una pérdida aproximada de US$ 1.000 millones en capital operativo, dinero que se invirtió y que no se recuperó. Sin embargo, aclaró que se tuvo respuesta en una semana, cosa que llevaba hasta 4 meses, de flexibilizar la refinanciación a largo plazo. “Eso permitió que hoy no hayan amenazas de superficie sin sembrar y prolongar la crisis el año que viene”, dijo.
CAMIONEROS
Seguidamente mencionó que en cuanto a los camioneros, lastimosamente ellos no tuvieron los volúmenes de carga suficientes. “Ellos transportaban dos cargas por semanas y hacían 8 viajes por mes. En estas condiciones ya hacían uno o dos viajes por mes. Por eso es que se dieron todos esos conflictos recientes”, enfatizó. En tanto, reiteró que las industrias quedaron desabastecidas, ya que no se dimensionó el impacto de que en 6 meses ya se iban a quedar sin productos y que necesitaban también trabajar ya en el segundo semestre.