Tras los 4 años de gobierno de turno, desde el sector productivo industrial hicieron un repaso de lo acontecido en el rubro, destacando que la coyuntura no ayudó, ya que fueron años donde el escenario internacional se complicó con la pandemia, seguida de la sequía y caída de la producción.
Pero los impactos negativos por el quiebre de la cosecha se podrían haber minimizado si se tomaban medidas a tiempo, sostuvo Sandra Noguera, gerente general de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).
“Sobre todo nosotros, del sector agroindustrial, solicitamos a inicios del año la implementación de un régimen de admisión temporaria para poder importar soja de los países regionales, justamente para evitar el desabastecimiento que ahora mismo estamos teniendo”, explicó en el programa “El péndulo”, por Unicanal.
Dijo que el quiebre en el campo fue bastante, ya que se habla de una pérdida de producción de la cosecha del 60%, donde también se registraron problemas de calidad en los granos. Eso repercutió en el ritmo de procesamiento para tratar de mejorar la calidad. “Las industrias estuvimos sorteando una serie de obstáculos, como para no parar, pese a que muchas ya dejaron de procesar este mes y muchas quizás continúen hasta setiembre, pero por el hecho de manejar el problema de calidad”, indicó.