El “termómetro” de la economía señala que nada marcha bien en lo que va de este año, ya que la actividad económica, que muestra la dinámica del producto interno bruto (PIB) a corto plazo, sigue con resultado negativo, a pesar de que se desacelera la caída. En el 1er semestre, la actividad lleva cayendo 5 meses consecutivos, de acuerdo al Banco Central del Paraguay (BCP).
En junio el Índice Mensual de la Actividad Económica (Imaep) se redujo interanualmente un 3,1%. Con esto, acumuló en el año una contracción de 3%. La caída fue menor a lo registrado en mayo y en abril, con una variación de -4,7% y -6,2%, respectivamente, según la banca matriz. En el comportamiento interanual incidieron principalmente los desempeños negativos registrados en la agricultura, la construcción, la ganadería, una parte de las actividades manufactureras y en los servicios. No obstante, el resultado positivo de la generación de energía eléctrica atenuó la caída de la actividad económica.
Las condiciones climáticas adversas (fuerte sequía) a finales del 2021 e inicios del 2022 produjeron considerables pérdidas en la cosecha de soja y otros productos agrícolas. A partir de finales del 1er trimestre del 2022, las condiciones mejoraron y favoreció a los cultivos de la soja de entrezafra (zafriña) y maíz, que llevó a menores caídas de la producción agrícola, según el Ministerio de Agricultura y Ganadería. Mientras la construcción tuvo una caída interanual por el menor ritmo de ejecución de las obras tanto públicas como privadas. En tanto, la ganadería registró un desenvolvimiento interanual negativo, por el menor nivel de faenamientos de bovinos y porcinos.