Basanomics, en su análisis sobre el escenario económico del país, mantiene su postura de la situación, señalando que el producto interno bruto (PIB) cerraría el 2022 en una retracción de entre el 0,5% y el 1,0%. Destacan que no tendrá tanta incidencia la buena zafriña, ya que no dará el retorno para “reequilibrar” el agro y la fuerte desaceleración de actividades no agro y binacionales.
Fue en el marco de la edición Expo de Mariano Roque Alonso, donde el Banco Basa presentó otro evento más de su consultora, con una importante concurrencia de presentes, quienes escucharon el análisis y el debate de la mano de los economistas renombrados Carlos Fernández Valdovinos, Santiago Peña y Lea Giménez.
En cuanto al déficit fiscal, Basanomics estima que llegue entre el 3% y 3,5%, resaltando que hay probabilidades de que el número termine en este rango, pese a que hace un año está congelada la “convergencia fiscal”.
El pronóstico del dólar se mantiene en G. 7.200 para el cierre del año. Sin embargo, el único número corregido al alza, respecto a su estimación de marzo pasado, fue el de la proyección de inflación, que se eleva desde el 6% hasta el 8,5% y 9%. “Todo esto va a depender mucho de factores, ya que la misma está muy condicionada de las decisiones del Banco Central, de seguir ajustando sus tasas”, afirmó.
COMPLEJIDADES
Carlos Fernández Valdovinos, durante su presentación, señaló varios factores del escenario económico actual. “En el mundo, la situación global es muy compleja, no va a ayudar para nada, donde existen muchos factores internacionales”, dijo.
Citando algunos de ellos, mencionó a la inflación elevada, persistente y generalizada en todo el mundo; el segundo punto es que se tiene un fortalecimiento del dólar a nivel global, donde por primera vez después de mucho tiempo superó al valor del euro. En tercer lugar, mencionó a la reversión clara de la materia prima. “La soja sube, el maíz sube, el trigo sube, pero ahora al mirar todo está bajando, donde nuestros principales rubros están bajando de precio”, acotó.
En cuanto a la última complejidad, Fernández Valdovinos hizo énfasis en la política monetaria de todos los países. “Acá, comparado con la crisis del 2008 y 2009, todos los organismos multilaterales hablaron de que teníamos que hacer una acción contundente y coordinada en lo fiscal y monetario para enfrentar la crisis. Ahora, esta debe ser la primera vez en que se tiene un proceso de ajuste coordinado en la parte monetaria. Todos al mismo tiempo están ajustando sus tasas”, explicó.
Remarcó, en este sentido, que todos están remarcando sus tasas de política monetaria, por lo que sí o sí llevará, como mínimo, a una desaceleración en todo el mundo, y probablemente a una recesión global.
RECUPERACIÓN A NIVEL LOCAL
Por otro lado, el economista habló respecto de la recuperación económica, de la que todos siempre hablan de los efectos de la sequía, por lo que su mirada fue un poco más allá de la sequía.
“En la actividad que excluye agricultura y binacionales, se observó un crecimiento 9,5% en 12 meses. Ahora en 5 meses ya está en 2,5%, por lo que se observa una caída del crecimiento, lo que se estima que en otros 5 meses, manteniendo la misma velocidad, el crecimiento estará en 0%”, agregó.
En ese sentido, remarcó que aquí hay algo más que solo la parte agrícola. “Es algo que no condice con la versión oficial de que estamos mal, por la parte agrícola, que es cierto, pero hay algo más. Una desaceleración del sector no agrícola que empieza a preocupar”, añadió.
SE PARÓ LA CONVERGENCIA
En cuanto a la inflación, destacó que todo lo relacionado al índice de precio no está bien. “No es exógeno solo el problema, los moderadores empiezan a cambiar sus discursos. La inflación preocupa por todos lados, donde tiene impacto en las condiciones de vida de los consumidores”, dijo.
Lea Giménez abordó el tema de la deficiencia de los ingresos en cuanto al poder de compra, en el que se nota un deterioro con fuerte implicancia a finales de año, en términos de pobreza. Este año será poco probable mantener el nivel de pobreza a causa de la inflación, que en alimentos está en casi 20%.
Santiago Peña comentó sobre los temas fiscales, en los que Basanomics ve que entre un 3,8% y 3,5% fluctúa el déficit de 12 meses, desde julio del año 2021. Se paró la convergencia, pese a que hay un crecimiento del 25% en los ingresos, por lo que hay algo que no está bien y preocupa.