El presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Ing. Enrique Duarte, se refirió a las medidas económicas implementadas por el Gobierno ante la situación de crisis. Señaló que se trata de una medida paliativa pequeña e insuficiente debido al gran golpe que significó la realidad inflacionaria.
En comunicación con el programa “Así son las cosas”, emitido por Universo 970 AM, el titular de los industriales sostuvo que en este momento cualquier tipo de ayuda es importante, pero debemos entender que las medidas son insuficientes debido al duro momento inflacionario que se está viviendo. Indicó que no se puede hablar de atenuar la situación actual debido a que no existe una lucha frontal contra el contrabando.
“Este aumento de costos nos está golpeando mucho porque sabemos que el mercado juega en contra del contrabando. Entonces es muy difícil encontrar medidas que puedan paliar si es que no ejercemos una lucha frontal y a eso hay que sumarle todo lo que son las medidas de carácter financiero”, dijo Duarte.
Sobre este punto, hizo mención a parte de la teoría económica, que dice que aumentando las tasas de regulación se retira el circulante y baja la capacidad de compra; y, por ende, se aplaca la inflación. Sin embargo, aseguró que todavía no se superaron los efectos de lo que calificó como una tormenta perfecta, refiriéndose a la crisis. Agregó que todas las empresas en su sistema financiero están comprometidas debido a que el Estado está regulando los pagos a sus proveedores, lo que afecta también al sector empresarial. Mencionó que cualquier tipo de falta de pago se ve reflejado en los balances financieros de las empresas, por lo que se deben buscar medidas crediticias, con intereses bajos, para lograr que las empresas puedan seguir funcionando. En esa línea se refirió a las micro, pequeñas y medianas empresas. El sector más golpeado por la crisis y que sigue enfrentando los embates de esta situación.
Duarte señaló que se entiende que el aumento de costos está provocado por factores externos, pero apuntó a que se deben tomar decisiones más valientes para poder ayudar a las empresas. Agregó que la deuda a proveedores en general del Estado asciende a los US$ 500 millones, dinero que tendría que estar circulando para dinamizar la economía.