En el año 2018, el gobierno actual de Mario Abdo Benítez recibió una economía con un producto interno bruto (PIB) de 40,6 mil millones de dólares, con un promedio de crecimiento anual de 4% y una deuda pública de 8.040 millones de dólares que representaba el 19,8% del PIB, mientras que hoy esa proporción se dispara al 35%, con un total de 14.125 millones de dólares, a abril pasado, llegando prácticamente al límite de su capacidad, según varios economistas y organismos internacionales. El crecimiento de la deuda pública, en solo 4 años, es del 43%.
A pesar de crecer unos 6.083 millones de dólares más el endeudamiento del país, con la excusa de parchar la economía tras la aparición de la pandemia del covid-19, la distribución de la riqueza que debería notarse con la inyección de dinero prestado; sin embargo, el país hoy está estancado, con aumento de la cantidad de pobres, una inflación acumulada de 11,4%, debido al encarecimiento de la canasta básica de alimentos que recién se normalizaría en el 2024, según los expertos.
COMPRA DE VACUNAS
En el 2020, el endeudamiento era justificado por el gobierno de Mario Abdo para la asistencia a las mipymes, los pobres y la compra de vacunas que al final no llegaron a tiempo y se llegaron a perder unas 16 mil vidas, hasta julio, mes en el que recién le alcanzó a la mayor cantidad de la población.
De acuerdo a un análisis de MF Economía, en lo que respecta al 2022, el proyecto de Presupuesto General de la Nación contempla US$ 600 millones en concepto de nuevo endeudamiento, de los cuales US$ 250 millones provendrán de préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo y US$ 350 millones de la emisión de bonos del Tesoro en el mercado local e internacional.
AL TOPE
Con este paquete, el saldo de la Deuda Pública para el entrante año se ubicaría en US$ 15.446,6 millones o aproximadamente 38% del producto interno bruto. Con este porcentaje, el nivel de endeudamiento estará cercano al tope del 40% del PIB contemplado en el proyecto de ley que modifica la Ley de Responsabilidad Fiscal “Fortalecimiento de la institucionalidad fiscal” y que se encuentra en estudio en el Congreso Nacional.
Según la clasificación de la deuda por categorías, los bonos externos representan 43% de la deuda total, seguidos por los préstamos de los organismos multilaterales que abarcan el 40,4%. Los bonos internos, el Banco Central del Paraguay (BCP), las deudas bajo Ley 5074 de obras públicas y las instituciones bilaterales conforman el restante. El incremento de la deuda pública global también repercute en la población, pues la deuda pública por habitante asciende a US$ 1.894, una cifra 6,4% superior al saldo del mismo período el año anterior.
De acuerdo a la proyección del BCP, la economía se estancará ya que proyecta un leve incremento del 0,2%. En tanto que organismos internacionales y privados prevén incluso hasta una caída del 1,7%, esperanzados en una mejora de la producción de la zafriña.
CUESTIONAMIENTOS
Las carencias en materia de educación; salud, especialmente por la falta de medicamentos para la población; en falta de pago a proveedores del Estado en el área de obras públicas, son algunos de los cuestionamientos que recibe la administración de Mario Abdo Benítez, que hoy se dedica por sobre todas las cosas a realizar campaña política junto con su vicepresidente Hugo Velázquez, pugnando por la presidencia de la Asociación Nacional Republicana (ANR) y por la Presidencia de la República, respectivamente.