Paraguay se ubica como el país de Amé­rica Latina que regis­tra, al cierre del 2021, la menor deuda pública bruta del gobierno central como proporción del PIB, según datos de la Comisión Econó­mica para América Latina y el Caribe (Cepal).

En el informe “Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe 2022″ de la Cepal se observó que en América Latina, Paraguay ocupa el último lugar de entre 17 naciones, con un nivel de 30,1% respecto al PIB en el 2021, con un incremento frente al 29,5% del 2020, un 0,6 puntos más.

El nivel actual, a abril del 2022, llega al 35,2%, lo que significa que en solo 4 meses el aumento fue de 5,1 pun­tos porcentuales. Esto equi­vale a un crecimiento de 8,5 veces respecto al crecimiento anual al cierre del 2021, según los datos del Ministerio de Hacienda.

Con esto, de acuerdo al informe de Cepal, Paraguay queda fuera de la lista de los 12 países que registraron una baja en su nivel de deuda entre el 2020 y 2021. Sin embargo, aunque en los últimos 4 años se registró a nivel local un crecimiento acelerado de la deuda pública, la economía sigue con el menor nivel al comparar el tamaño del PIB.

Brasil, Argentina y Costa Rica, con niveles en por­centaje al PIB, representan 80,3%, 79,9% y 68,3%, respec­tivamente, lideran la lista en el continente con mayores deudas. Tanto Brasil como Argentina registraron impor­tantes reducciones de deudas frente al 2020, mientras que Costa Rica mantuvo. El nivel promedio de la región es de 53,7% en el 2021, donde en América del Sur, Chile y Perú, junto con Paraguay, están por debajo del nivel y entre los de menor deuda pública.

En su edición 2022, el Pano­rama Fiscal analiza el com­portamiento de la política fis­cal de los países de la región durante el 2021, año en que el fuerte aumento de los ingre­sos fiscales y la ralentización de gasto público derivaron en la reducción de los défi­cits fiscales. Por su parte, la deuda pública bruta se con­trajo de forma moderada para ubicarse en 53,7% del PIB en América Latina y en 89,1% del PIB en el Caribe al cierre del año, mantenién­dose elevada en comparación con los niveles observados durante los 20 años previos a la pandemia.