La situación en el campo, pese a mejo­res panoramas en la zafriña, sigue impactando al sector agrícola, que por una menor producción de granos dejará de ingresar al país US$ 3.500 millones este año, según estimaciones de la Cámara Paraguaya de Expor­tadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). El representante ejecutivo del gremio, Hugo Pastore, afirmó que para la actual campaña que se ini­ció por setiembre-octubre del año pasado, el clima perju­dicó bastante a los productos como la soja, sobre todo en la época de primavera-verano.

“La caída que se dio del 70% se debió principalmente a la sequía y nunca antes se tuvo un fenómeno de este nivel de afectación. Los productores actualmente están buscando su revancha con el cultivo de maíz zafriña y ahora mismo se necesitan días de más sol para avanzar con la soja y que el mismo maíz siga en su proceso de modulación”, comentó en entrevista con radio 1000 AM. Detalló que sin duda se están viviendo tiem­pos difíciles hasta el punto de que incluso los productores han llegado a perder el capital que invirtieron y esta situación se debió principalmente a la signi­ficativa sequía registrada.

“El sector estaba un poco preo­cupado con respecto a la provi­sión de semillas; sin embargo, en el último tiempo se ha con­firmado que esta se encuen­tra asegurada para el inicio de la época de cultivo a partir de setiembre. Debido a la actual situación, los productores lle­garon incluso a perder su capi­tal, por lo que muchos de ellos necesitan con urgencia recu­perarlo”, manifestó. La soja no solamente contó con poco volumen durante esta cam­paña, sino además se vio afec­tada con respecto a su calidad. El año pasado, la siembra se vio afectada por los retrasos de este producto; no obstante, cuando se dieron las primeras lluvias este año, de repente se sem­bró mucho más rápido, pero la recuperación de la humedad no terminaba de ser consistente, indicó a la emisora.

“Más allá de esto, la superfi­cie de la siembra del maíz en el último tiempo superó el millón de hectáreas, lo cual resulta prometedor. La con­solidación de las lluvias tam­bién ayuda a ser optimistas en este sentido, sumándose el buen estado del suelo”, dijo. Otro problema que se está dando, sobre todo con el Brasil, es la cuestión de la infraestructura en las zonas fronterizas con dicho país, el cual es uno de los principa­les destinos de nuestros pro­ductos. En lugar de que pasen 600 camiones paraguayos por día a suelo brasileño, solo pasan unos 250, aproxima­damente, y esto es algo que se está intentando solucionar actualmente, agregó.