Desde el 2020, Armando Araújo lleva adelante un emprendimiento junto con su familia que, para principios de este año, ya dio grandes frutos. En el departamento de Paraguarí, en el distrito de Acahay dispone de al menos media hectárea de cultivo de plantas de mamón, que además de que ya lo están cosechando, cuenta con un agregado especial: totalmente libre de químicos.
“Íbamos al súper y veíamos que el precio de los mamones era carísimo, de G. 35.000 a G. 40.000 estaba hasta hace poco y la calidad no era tan buena. Entonces nosotros ahí hablamos con una tía y decidimos empezar con esto y solo vamos a producir productos orgánicos. Comenzamos con pocas plantas para poder manejar el cultivo y estamos cosechando ahora”, expresó.
El compromiso con la naturaleza es bastante serio debido a que desde su inicio hasta hoy estos cultivos de mamones no se realizaron a través de ningún tipo de agente contaminante, refiere Armando. Explicó que desde el momento de la germinación de las semillas hasta su colocación en macetas lo realizaron a través de procedimientos orgánicos, en donde hasta las macetas para los plantines debían descomponerse para hacer parte de la planta.
“Fue todo un desafío porque desde el vamos nosotros no usamos productos que pudieran ser nocivos. Pusimos macetas de papel diario, del semillero pasamos todo ahí, esperamos un mes y vivimos acá en Acahay, en donde se quedan en forma definitiva. No usamos esa maceta negra de hule, todo lo que usamos se descompone”, detalló.