Ante diferentes factores exógenos que afectaron la economía, se generó una alta inseguridad alimentaria tanto en el mundo como en nuestro país. Jorge Meza, representante de la Organización para las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) Paraguay, explicó que las familias paraguayas se vieron afectadas en un 30% en ese sentido, y apuntó a que es un número alto para un país productor.
En comunicación con la 650 AM, Meza señaló que han preparado una medida para poder estimar el impacto en nuestro país respecto a la inseguridad alimentaria. Explicó que se dan clasificaciones en las que citó a la moderada y se entiende cuando las familias han tenido que reducir la calidad y cantidad de lo que comen.Respecto a la falta de ingresos, explicó que se da la inseguridad grave y se produce cuando las familias han dejado de comer, situación que no está afrontando nuestro país. En relación a ese punto, Meza explicó que Paraguay está en mejor situación a nivel global debido a que existe una afectación del 30%.
MAYOR IMPACTO
Las familias paraguayas, especialmente las del sector rural, son las que sintieron el mayor impacto de la crisis generada tanto por la pandemia, la sequía como por las condiciones bélicas registradas en Europa. En ese sentido, Meza explicó que los números que se aportan en cuando a la inseguridad alimentaria son considerados bastante altos atendiendo a que Paraguay es un país productor.
En ese sentido, añadió que con esta situación actual se evidencia que la producción de alimentos únicamente como tal no da seguridad alimentaria, sino debe ser reforzada mediante políticas públicas que afiancen el sector. Agregó que es momento de preocuparse por la capacidad de ingreso de las familias para que las mismas puedan acceder a alimentos saludables.