La intención de los bancos de cobrar por transacciones que se realizan por el Servicio de Sistemas de Pagos del Paraguay (Sipap) sería un retroceso para la inclusión financiera que el Banco Central del Paraguay (BCP) busca incentivar desde el 2013. El economista y ex ministro de Hacienda Santiago Peña calificó esto como un “golpazo para el bolsillo de todos los usuarios”. “Nunca avanzaron tanto en un planteamiento, es un retroceso enorme porque sería un golpazo para el bolsillo, pero principalmente un retroceso en la inclusión financiera, para que haya menos usuarios del sistema bancario y se reduzca el acceso de los emprendedores”, manifestó Peña, quien también fue miembro del Directorio del BCP.
La Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban) y la Asociación de Bancos y Financieras del Paraguay (Abafi) emitieron una propuesta al Banco Central del Paraguay para aplicar un tarifario a las transferencias vía Sipap (ver foto).
Peña reconoció el volumen gigantesco que circula en torno a este servicio que fue aumentando con el tiempo. “Hoy no se cobra por el servicio porque la inversión fue del BCP para un bien público que busca generar un beneficio a la sociedad en su conjunto, para los sectores de menores ingresos a través de una política social”, indicó. La justificación de estas entidades sería la inversión en tecnología para sostener el servicio, cuando la propia naturaleza de los bancos es invertir en tecnología para estar en el negocio. “Los bancos cobran a través de la intermediación de las diferencias de tasas de interés entre lo que paga a los depositantes y cobra a los que toman créditos”, dijo Peña. Paraguay tiene barreras financieras para la formalidad y estos pequeños costos se suman como una de ellas. Ante esta postura de la Asociación de Bancos y Financieras espera que el BCP no ceda ante este pedido.
En el 2013 se realizó una inversión millonaria desde el BCP para profundizar el proceso de inclusión financiera, para ir disminuyendo los costos de transacciones para usuarios, 10 años pasaron y algunos actores insisten que se cobre por el servicio de transferencias. En los 12 meses del año pasado, en el mercado se realizaron casi 22 mil operaciones, destacando el crecimiento y el volumen de las transacciones electrónicas. El Sipap es muy similar al débito, ya que prácticamente viene a suplirle en el negocio.
“Tal vez, el sistema financiero ve en riesgo este negocio, ya que los bancos cobran una comisión del 3% a los comercios por los débitos, y entre 3% y 5% por las transacciones vía tarjetas de créditos, por lo que muchos migraron hacia el Sipap. En realidad esta tarifa es muy alta, ya que en otros países esta tarifa es impensable”, afirmó también la ex ministra Lea Giménez. Resaltó nuevamente que lo que se plantea es inoportuno, por lo que se espera que el BCP tome una postura buena respecto al tema.
VERSIÓN DEL BCP
A pesar de que La Nación no pudo acceder a la versión, por el momento, del BCP, en entrevistas anteriores, el gerente general del BCP, Holger Insfrán, comentó que el Sipap 24x7 no tendrá costo adicional para el cliente, como lo es hasta ahora, ya que es un sistema de inversión del BCP, lo que genera más beneficio al no usar efectivo. “El Banco Central seguirá incentivando para que estos pagos sean de forma gratuita”, indicó.
“COSTO AL USUARIO ES INOPORTUNO”
“El Sipap fue concebido, desarrollado y financiado por el Banco Central del Paraguay. Son US$ 10 millones invertidos hasta ahora para impulsar este bien público. Permitió facilitar, disminuir los costos de y transparentar las transacciones. Fue básicamente el fin del cheque y la reducción del efectivo”; dijo el ex titular del BCP, Carlos Fernández Valdovinos. Agregó que el emprendimiento fue un éxito total: el sistema mueve ahora valor equivalente a más del 150% del PIB.
“Fue un mecanismo fundamental para compras durante la pandemia. Tratar de subirse al carro ganador e imponer costos al usuario es inoportuno, poco sensato y claramente abusivo”, afirmó. Mientras la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban) y la Asociación de Bancos y Financieras del Paraguay (ABA) aclararon que la nota enviada al Directorio del BCP se trata de una comunicación interna, filtrada en un contexto de discusión para la fijación de precios para un servicio completamente nuevo y que se da en el ámbito de la libre competencia en el mercado.
“La propuesta guarda relación con el tarifario aplicable a las transferencias del SPI – Sipap para moneda local, el cual consideramos necesario para la adopción de un nuevo sistema, totalmente diferente al existente hoy en día.Esta iniciativa generará importantes beneficios transformacionales para todas las partes”, indican. “Estas tarifas servirán para apoyar el sostenimiento de las inversiones en tecnología y seguridad necesarias para desarrollar, implementar y mantener el sistema que requiere de inversiones constantes al pasar a ser un servicio permanente las 24 horas del día los 365 días del año”.
“Es totalmente inoportuna la idea”, señala Lea Giménez
Más de US$ 60.000 millones por año circula por este sistema de cobro por transferencias vía SIPAP.
Para la ex ministra de Hacienda, Lea Giménez, la intención del sector privado de “aprovecharse” del momento para empezar a cobrar por el Servicio de Sistemas de Pagos del Paraguay (SIPAP) , con el sobrenombre de “invertir” en la tecnología. Es algo totalmente inoportuno en estos momentos, siquiera pensar en la idea de poner un precio a un bien público, atendiendo a que el sector privado no se animó en su momento a dar la iniciativa, afirmó a La Nación la economista y ex ministra de Hacienda Lea Giménez. “Realmente son miserables para hacer este tipo de planteamiento en el contexto actual, especialmente atendiendo que viene desde el sector financiero, el menos afectado por la pandemia”, dijo.
Resaltó que el BCP implementó toda esta herramienta, invirtió y la lanzó en el 2013, tras un proceso largo de inversión con propuesta de modernización del sistema financiero, en avance con la digitalización. “El BCP puso todo el dinero para ese desarrollo, afrontó todos los gastos y riesgos, eventualmente resultó un gran éxito”, agregó.
Hoy más del 150% de lo equivalente al producto interno bruto (PIB), más de 60.000 millones de dólares por año circula por este sistema. Indicó que es un bien público y que ahora proponen cobrar por ese sistema, es decir, ese bien público se le regaló prácticamente al sector privado, ya que hay resultados positivos en términos de formalización, modernización y transparencia. “Ellos hablan de los costos, que los mismos presentan a la hora de la transacción, pero en realidad ellos no hablan de los tremendos beneficios que esto trae para el sector; como, por ejemplo, significa que es el final del cheque.
Aquí se ahorra toda la infraestructura necesaria para manejar cheques, como papeles, entre otros. Hoy está todo digitalizado, y eso ayuda con la trazabilidad, incluso hay grandes ahorros, a parte de papeles, en lo que es la automatización de la parte contable”, afirmó. Agregó que, aparte de ayudar con la digitalización y trazabilidad, el SIPAP ayuda bastante para la bancarización en el sistema, cosa que no pudo aprovechar el sector. “Además, trae beneficios como ayudar a contribuir a que no haya evasión tributaria, lo que ayuda a formalizar también”, dijo. Con el plan piloto en vigencia para el 24/7 del sistema, y con base en la coyuntura económica actual, es totalmente inoportuno plantear esto, que sí trae muchos beneficios al sector privado, apuntó.