La empresa Tigo, en su larga trayectoria se caracteriza no solo por ser una compañía de telecomunicaciones, sino que desde hace más de 12 años viene impulsando programas de alto impacto social desde su área de Responsabilidad Corporativa, que aportan al desarrollo del país a través de distintos programas.

Tales programas están orien­tados a impulsar la educación digital para que tanto per­sonas como comunidades alcancen su mejor potencial.

Uno de esos programas se denomina “Conectate Seguro” que busca la capa­citación de niños, padres, docentes y cuidadores, a través de talleres adapta­dos a cada edad, sobre cómo utilizar internet y las redes sociales de manera respon­sable, creativa y segura, según mencionó para La Nación/Nación Media, Mariana Fle­cha, Gerente de Comunica­ción y Responsabilidad Cor­porativa de Tigo.

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“En Tigo impulsamos la edu­cación digital, dando acceso a un mundo de oportunida­des a través de la tecnología. Desde hace años invertimos sostenidamente en progra­mas de alto impacto social, enfocados principalmente en la educación de niños, jóvenes y adultos”, expresó Flecha.

A través de talleres adaptados a cada edad, el programa “Conectate Seguro” busca la capacitación sobre cómo utilizar internet y las redes sociales de manera responsable, creativa y segura.FOTO:GENTILEZA

La iniciativa involucra volun­tariado corporativo, pues son los mismos colaboradores de Tigo quienes desarrollan los espacios de capacitación para niños/as y adolescentes.

Para ello, más de 100 volunta­rios fueron capacitados desde el 2019, quienes vienen eje­cutando jornadas de volun­tariado corporativo, impac­tando así a 1.152 niños, 39 padres y 22 docentes.

“Estos talleres se coordi­nan a través de las escuelas y colegios, tanto públicos como privados, y el contenido está adaptado a cada edad. Ade­más, hemos lanzado cam­pañas en las que se abordan los riesgos en internet, para concienciar a los adolescentes sobre la importancia de pre­venir riesgos y usar de forma segura y responsable la tec­nología”, recalcó la gerente.

En ese sentido, Humberto Falcón, director de una ins­titución educativa, contó su experiencia con dicho pro­grama. “Necesitábamos que nuestros niños puedan tener esas herramientas, esas capa­cidades para seguir avan­zando en lo que es el ámbito digital. En los talleres se habló mucho de la seguridad digital, sobre los peligros en las redes e internet, y por supuesto la parte emocional como la cuestión del ciberbullying y otros”, señaló.

“MAESTROS CONECTADOS”

Flecha indicó, además, que en los últimos años las ins­tituciones pudieron ser tes­tigo de cómo la tecnología y la conectividad se vuelven herramientas claves en la mejora de la calidad educa­tiva y en el desarrollo de las comunidades, volviéndose agentes de cambio, dijo.

Así mismo, trabajan con otros programas de capa­citación, como ser el de “Maestros Conectados”, que nació en el 2020 para enfrentar los desafíos para la educación que surgieron a partir de la pandemia del covid-19.

El programa busca capaci­tar a los docentes de todo el país, promoviendo el uso de la tecnología en cla­ses tanto virtuales como presenciales, para lograr mejoras en la calidad edu­cativa. Además del com­ponente tecnológico, se desarrollan contenidos de pedagogía neuroeduca­tiva, innovación educativa y herramientas aplicadas al aula. En breve se anun­ciará el lanzamiento de la edición 2022.

HISTORIAS DE COMPATRIOTAS Y TALLERES

Desde hace años Tigo invierte sostenidamente en programas de alto impacto social.FOTO:GENTILEZA

Para conocer más acerca de estos programas, Tigo invita a ingre­sar a https://www.tigo.com.py/conocenos/responsabilidad-cor­porativa, para adentrarse en las historias de compatriotas que, aprovechando estas herramientas, logran objetivos y son ejem­plo para sus comunidades.

Aquellas instituciones educativas que deseen ser parte del pro­grama “Conectate Seguro”, pueden escribir a conectateseguro@tigo.com.py. Los talleres según edades serían con cuentos para niños de 6 a 9 años, con debates para los de 10 a 12 años, con jue­gos para adolescentes de 13 a 18 años, y mediaciones dirigidos a padres, cuidadores y docentes.

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