Todas las proyecciones hacia el crecimiento económico de Paraguay, tanto locales como internacionales, se corrigieron a la baja en este mes, a raíz principalmente de la fuerte incidencia de un “coctel” de factores. La consultora internacional FocusEconomics volvió a recortar su previsión mensual y prevé un crecimiento paraguayo más cercano al 0%.
El crecimiento económico se desacelerará dramáticamente este año; la grave sequía que está experimentando el país provocó una fuerte degradación de las perspectivas de crecimiento. Además, la alta inflación aumentará la tasa de pobreza, mientras que las condiciones monetarias más estrictas, los fenómenos meteorológicos extremos, la intensificación de la guerra en Ucrania y la inestabilidad en Argentina y Brasil son riesgos clave, mencionaron los analistas de la consultora.
Los panelistas de FocusEconomics prevén que la economía se expanda un 0,9% en 2022, lo que representa una disminución de 1,3 puntos porcentuales con respecto a la estimación del mes pasado, y un 4,4% en el 2023. Esta se ubica por arriba de la estimación oficial del Banco Central del Paraguay (BCP), que prevé una expansión de 0,2% del PIB.
ARGUMENTOS
En cuanto a los argumentos de los economistas internacionales, plasmados en el informe de Latin Focus, mencionan que la actividad económica anual cayó al ritmo más rápido en más de un año en febrero y marzo, una tendencia que probablemente continúe en el segundo trimestre del 2022. “El gasto de los hogares se habrá reducido en lo que va del año. La tasa de desempleo se disparó hasta el 8,5% en el primer trimestre y las presiones sobre los precios aumentaron rápidamente hasta abril, en parte debido a la eliminación de los subsidios a los combustibles de marzo”, sostienen en su reporte.
Esta dinámica habrá compensado con creces el apoyo al consumo privado brindado por la eliminación en febrero de todas las restricciones restantes del covid-19 y un crecimiento anual más fuerte del crédito a los hogares, agregan. Mientras tanto, el sector externo también enfrentó vientos en contra. Las exportaciones de mercancías se expandieron solo marginalmente en enero-febrero, a pesar de un efecto de base muy favorable, debido a la sequía en curso que golpeó la producción de soja de suma importancia. Además, la escasez de fertilizantes derivada de la guerra en Ucrania también ha afectado recientemente la producción agrícola, sostienen.
MÁS COMPLICADA
Recientemente, el presidente del Centro de Importadores del Paraguay (CIP), Iván Dumot, dijo que la actividad no se recupera y sostiene que la situación es complicada y repuntar a los niveles anteriores llevará su tiempo. “Todos teníamos la ilusión de que al terminar la pandemia, mágicamente la economía volvía a revivir de manera inmediata, cosa que no es así. No hubiera sido así si las cuestiones coyunturales actuales estuvieran presentes. Todavía es más difícil ante una sequía en el primer trimestre, que afectó al sector primario y generó menores ingresos de divisas. También se registra una escalada del precio del petróleo, que hace que los costos operativos suban”, dijo.