La situación económica actual se volvió más compleja ante un escenario de suba de precios global y un conflicto bélico internacional que aún es incierto. Los indicadores de corto plazo mostraron datos negativos como una caída en las ventas, en la actividad económica y en el índice de confianza. Todo esto hizo que el Banco Central del Paraguay continúe con su política restrictiva, subiendo nuevamente su tasa de interés anual.
El Comité de Política Monetaria decidió aumentar la tasa de interés de política monetaria en 50 puntos básicos, ubicándola en 7,25% anual. Los técnicos del BCP explicaron que, en el plano doméstico, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imaep) tuvo contracción interanual de 4,1% en marzo, explicada, principalmente, por la retracción del sector primario (agricultura y ganadería) y en menor medida de la industria manufacturera. En contrapartida, los sectores de servicios, construcción y electricidad y agua verificaron tasas interanuales positivas. En el primer trimestre, la variación acumulada de la actividad económica fue -2,7%, mientras que el Imaep, sin agricultura y binacionales, creció en 5,3%. “En línea con ello, la población ocupada se redujo en un 0,8% interanual en el primer trimestre, en tanto que el empleo no agropecuario creció 2,3%”, señala el BCP.
Respecto a los precios domésticos, la inflación mensual se situó en 1,5% en abril (11,8% interanual), explicada principalmente por el aumento en los precios de los combustibles y de los alimentos. El conflicto entre Rusia y Ucrania siguió presionando sobre los precios de commodities energéticos y alimenticios.