La economía paraguaya hace rato que viene poniendo “freno de mano” a la dinámica, y ahora ya por segundo mes consecutivo en lo que va del 2022 muestra un resultado negativo. La actividad económica mensual se desplomó en marzo 4,1%, y con esto acumula una caída del 2,7% en el primer trimestre.
Todo esto en medio de múltiples recortes de perspectivas económicas que colocan a Paraguay entre las economías que menos crecerán en la región este año, luego de proyectar en diciembre pasado que sería una de las más dinámicas. La sequía y los efectos adversos del clima y el conflicto bélico internacional “embarraron” los números positivos.
No solo la actividad económica retrocede, también las ventas generales de los negocios cayeron en el trimestre y la confianza del consumidor permanece en zona de pesimismo, según el BCP.
Los técnicos del BCP señalan que en el comportamiento interanual del mes incidieron principalmente los desempeños negativos registrados en la agricultura, la generación de energía eléctrica, la ganadería y parte de la manufactura. No obstante, los resultados positivos de los servicios y la construcción atenuaron la caída de la actividad económica. “El resultado de la actividad agrícola, con base en las últimas actualizaciones del MAG confirmó una fuerte contracción en la producción, fundamentalmente de la soja, afectada por la sequía”, reza el informe.
La ganadería mostró una dinámica negativa, debido al menor nivel de faenamiento de bovinos, porcinos y, en menor medida, por una contracción en la producción de huevos. La generación de energía eléctrica sigue mostrando una reducción, por la baja del río Paraná.
SERVICIOS Y CONSTRUCCIÓN
En los servicios se destacaron los desempeños positivos verificados en restaurantes y hoteles, servicios gubernamentales, servicios a los hogares, servicios a las empresas e intermediación financiera. Sin embargo, mostraron resultados negativos los servicios de transportes, telecomunicaciones y servicios de información.
La actividad de la construcción sigue registrando un incremento interanual. Esto también se reflejó en un aumento en la demanda de los principales insumos empleados por el sector. Finalmente, el índice de actividad sin agricultura ni binacionales ha registrado un aumento interanual de 2,7% y, con este resultado, acumula un crecimiento de 5,3% en lo que va del año.