La posibilidad de levantar la vacunación contra la fiebre aftosa en Paraguay para el segundo periodo del 2025, “no es conveniente” y “es extremadamente arriesgado”, aseguró el presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Pedro Galli. Resaltó que no hay argumentos para levantar la vacunación, tras afirmar que el esquema de país libre de aftosa con vacunación y sin vacunación, desde el punto de vista de mercados, no tiene diferencias y no es un impedimento: “Un ejemplo claro es Uruguay, que tiene el mismo estatus y el acceso a los principales mercados que soñamos algún día tener”, apuntó a Valor Agro.
Señaló que en poco tiempo el ganado paraguayo quedaría con niveles de inmunidad muy bajos, y más considerando que se tiene fronteras con estados de Brasil que están camino de cambiar su estatus sanitario. “Paraguay no está en condiciones de soportar el ingreso de la enfermedad, y quedó demostrado con la pandemia que los virus no tienen fronteras y se expanden muy rápido”, dijo.
El martes, con el mismo medio, habló el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin Camperchioli, y confirmó que Paraguay se encamina a dejar de vacunar contra la fiebre aftosa en un mediano plazo, pero con una necesidad de empezar cuanto antes la reestructuración del esquema de vacunación, porque son cambios importantes en el programa sanitario. Comunicó que si la decisión de Brasil de dejar de vacunar contra la fiebre aftosa en varios estados es exitosa, Paraguay va a tener que levantar la vacuna, ya que los consumidores van a venir a priorizar ese aspecto, y más cuando no hay tanto poder de negociación por la falta de China.