Según el Banco Mundial, la guerra en Ucrania causó una gran conmoción en los mercados de productos básicos alterando patrones mundiales de comercio, producción y consumo de forma tal que los precios llegaron a niveles históricamente altos. Paraguay no está ajeno a eso con una inflación que ya llegó a dos dígitos (10,1%) después de al menos 11 años y con una tendencia a la alta que seguirá en los próximos trimestres.
La guerra ha generado un aumento de precios de productos, que ya se experimentaba desde antes como consecuencia de la oferta provocada por la pandemia. Si bien el encarecimiento afectó a la economía global, en mayor proporción, los consumidores son los que enfrentan los impactos.
El economista César Paredes dijo que las complicaciones bélicas generaron una disparada de precios de alimentos, y el combustible, lo que sin duda fue perjudicial para el consumidor en general, debido a que se perdió en gran porcentaje el poder adquisitivo. A partir de eso, señaló que otros productos empezaron a tener un efecto negativo en cuanto al consumo, lo que genera la crisis actual en todos los sectores.
Según el Banco Mundial, la suba de precios de los productos básicos alimentarios, de los cuales Rusia y Ucrania son grandes productores, además de los fertilizantes, ha sido la más marcada desde el 2008, lo que en conjunto representa la mayor crisis de productos básicos que se experimenta a nivel global desde la década de 1970.
El economista Aníbal Insfrán señala que “todo ese cóctel de cosas juntas hace que hoy tengamos una inflación muy elevada y de precios y de seguro problemas en el poder adquisitivo de los consumidores en general”. Coincidió que la situación económica va a seguir siendo complicada debido a que todos los sectores se verán afectados por el aumento de inversión de los consumidores para la compra de ciertos productos afectados por la inflación.
Si bien los precios internacionales de muchos comodities, que llegaron a picos históricos, favorecen a ciertos exportadores, el mayor efecto negativo se da en el consumo interno que obliga a los consumidores a acomodarse en cuanto a precios.
Precios podrían aumentar 50%
El Banco Mundial prevé que el valor del crudo se modere para el próximo año.
Para el Banco Mundial, los impactos del conflicto podrían perdurar generando distorsión en el precio de alimentos y de la energía, llegando hasta aumentos del 50% sobre el precio actual. Sin embargo, César Paredes refiere que en cuanto a la economía, lleva una actitud un poco más optimista a la espera de que el mundo pueda acomodarse de forma más ágil. “Creo que para el segundo semestre deberíamos ver una mejora porque lo principal es el tema del combustible, que se suavicen los costos y eso va a hacer que se tranquilicen los precios”, apuntó. No obstante, las alteraciones en el comercio y la producción relacionadas a la guerra, se espera que el precio del petróleo siga en ascenso, llegando al nivel más alto este año. El Banco Mundial prevé que el valor del crudo se modere para el próximo año, pero no descarta que se mantenga por encima del promedio que se manejaba antes de la guerra.
Insfrán sostuvo que la recuperación de la economía, con las condiciones actuales, se mantendría lenta por lo que se precisa acciones de parte del Estado, apoyando al sector afectado. En cuanto a la inflación, señaló que si bien no alcanzará los niveles que se manejaban antes, el Banco Central está frenando desde los efectos internos por lo que la tendencia a la alta se da por shocks externos, como los de Ucrania.