La Asociación Paraguaya de Criadores de Ovinos (APCO), junto con la Regional Itapúa de la ARP, realizó con éxito la Expo Nacional Ovinos 2022, que finalizó el sábado 30 de abril. El lugar designado para la exposición fue el Parque Municipal Quiteria de Encarnación.
Mediante el juzgamiento de los animales de bozal, se hizo evidente el enorme potencial genético que existe en el país en el sector ovino, lo que convierte hoy día a Paraguay en un gran exportador. En total participaron de la exposición 5 razas: Dorper, White Dorper, Santa Inés, Hampshire Down y Texel, dentro de lo que fue la jura de bozal de Puros de Pedigree y Plan de Mejoramiento Ovino (AO).
En la categoría Puros de Pedigree, la Cabaña Doña Ana se llevó los campeonatos en la raza Dorper, Aníbal Julián Gamarra y Cabaña Doña Ana en White Dorper, la Cabaña Ykua León en Santa Inés, la Cabaña Don Beco en Hampshire Down, y Ramón Ramírez en la Texel. En la categoría Plan de Mejoramiento Ovino (AO), la cabaña Doña Ana y la granja San Bernardo obtuvieron los campeonatos en Dorper, la cabaña San Bernardo en Santa Inés, Óscar Caballero y Matías Vargas con Cabaña Don Beco en la Hampshire Down, y la Cabaña Los Corderos y María Noemí Cardozo en la Texel.
ALTA GENÉTICA
Francisco Solano Gamarra, ex presidente de la Regional Itapúa de la ARP, señaló: “Estamos muy contentos con la cantidad de productores que llegaron desde distintos puntos del país como San Pedro, Caaguazú, Cordillera y otros lugares más. Realmente traen una hermosa genética ovina a Encarnación”.
El empresario ganadero indicó además que “los productores nacionales están haciendo un excelente trabajo, y por ello exportando reproductores de alta genética a mercados como la Argentina”.
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Raza Brangus expone potencial para los negocios en ganadería
Productores y referentes de la región se reúnen en el Congreso AL Brangus 2024 de la Asociación Latinoamericana de Brangus, escenario en el que exponen las potencialidades de la raza para hacer negocios en la actividad ganadera. De la mano de expertos locales e internacionales, ponen en contexto los avances logrados así como los aspectos por avanzar para la mejora de la calidad.
La actividad se realiza cada 2 años, y la edición actual se lleva a cabo en Paraguay, organizado por la Asociación de Criadores de Brangus del Paraguay (ACBP), en sede de la Asociación Rural del Paraguay (ARP). El congreso desarrolla temas con énfasis en la sustentabilidad dentro de la industria ganadera, la ayuda de la tecnología y el papel crucial de la genética.
“La genética no se trata de solo un concepto, sino una realidad tangible que impulsa nuestra eficiencia y productividad. Durante estos 40 años, fuimos testigos del progreso continuo impulsado por el esfuerzo diario de nuestros ganaderos, desde el campo hasta la meticulosa selección de líneas genéticas, volteando y moldeado la realidad de la ganadería en Paraguay”, expresó el presidente de la ACBP, José Chagra.
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Brangus en números
Instó a los participantes de la región a aprovechar el congreso como una oportunidad de aprendizaje para crecer juntos y de que la raza es un gran negocio para fortalecer la ganadería. Juan Carlos Martínez de la Brangus inició la conferencia con una radiografía de la raza, que actualmente ocupa el 40 % del hato ganadero.
A la vez cuenta con el 37 % de animales registrados oficialmente en las instancias de sanidad animal, a más de liderar la faena con el 41,4 % del total. Al cierre del 2023, brangus registró 10.725 animales, una producción de embriones del 49 %, líder en fertilización in vitro con el 53 %, además de producir grades campeones a nivel mundial.
De la inauguración del congreso participaron a la vez el vicepresidente primero de la ARP, Mario Apodaca, quien remarcó al evento que enaltece al sector pecuario y la raza. “La brangus es una de las líderes que aportó bastante en los avances genéticos, no solamente en cantidad por su gran fertilidad y precocidad, sino también en calidad posicionando a la carne paraguaya como un producto apetecible para varios mercados internacionales ubicándonos entre los 10 mayores exportadores”, puntualizó.
Senacsa insta adaptarse
A su vez, el titular del Servicio Nacional Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin, repuntó que a través de estos eventos se pretende mostrar al Paraguay bien hecho, con un potencial gigantesco que puede aportar para las demandas futuras a nivel global, de aumentar en un 60 % la producción de alimentos.
“Tenemos el desafío aumentar la producción ganadera local en un 60 a 70 %, pero también algunos logros como la tipificación animal, así como la apertura del mercado de Estados Unidos que se está madurando, creciendo a doble dígito ante el mes anterior. Seguimos con el proceso de apertura de México y para otras aperturas, entendiendo que se viene algo diferente ante nuevas exigencias”, acotó.
En este último punto, aplaudió la capacidad de resiliencia del productor paraguayo, al tiempo de instar la capacidad de adaptación que debe enfrentarse con un nuevo paradigma a nivel regional, respecto a los requisitos de ingreso al mercado europeo.
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La marca de Lívio
- Por Toni Roberto
- tonirobertogodoy@gmail.com
Con motivo de la muestra “Huellas de Lívio Abramo”, que se inauguró el pasado viernes en el Centro Cultural de la Embajada del Brasil, Instituto Guimaraes Rosa, en el barrio Ciudad Nueva, Toni Roberto hace la primera parte de los recuerdos de aquella institución que primeramente se llamara Misión Cultural Brasileña y que formara a tantos paraguayos en la modernidad, en una nueva manera de pensar.
Se abre la puerta y entro al histórico “setentoso” consultorio del Dr. Amado Gill Pessagno, en Pa’i Pérez y Cerro Corá. Me siento, en la pared un dibujo arquitectónico de la casa familiar del Dr. Gill, en la esquina de México y Rca. de Colombia, del estilo de los que le llevaba a Lívio a mostrar qué hacía con regla y escalímetro. Al instante me vinieron a la mente sus palabras, cortas y concretas: “Capitán, rompa todo eso y empiece de nuevo, cree su propia línea”.
Inconcientemente, sin saberlo, estaba asistiendo a una experiencia de la modernidad de parte de uno de los padres del arte moderno latinoamericano, cuñado de uno de los tres creadores de nada más y nada menos que la ciudad de Brasilia. Estaba marcando en mí huellas que serían imborrables para siempre.
La tinta convertida en gubia me lleva a marcar a fuego la cartulina. Quien escribe estas líneas siempre iba contra la corriente y la dispersión hacía que en plenas clases de grabado tome una hoja empezando a dibujar como si fuera que estuviese grabando la madera. Corría el año 1980 y había llegado a aquel oráculo sagrado de la modernidad paraguaya de la calle Eligio Ayala esquina Irrazábal, antiguamente llamada calle Santa Fe, en la ”planta baja” del barrio Ciudad Nueva.
La experiencia de haber decidido ir a los 14 años por cuenta propia a aquella vieja casona del fondo de lo que fuera la residencia de Anselmita Heyn marcó a fuego las huellas de mi pensamiento, una vieja casa devenida en taller de arte, unos simples tablones de madera, unas austeras sillas y unos focos colgantes unidos por unos cables era todo lo que se necesitaba para aprender a entender la nueva manera de educar.
Las viejas convenciones que traía de las clases de arte del colegio, el punto de fuga perfecto para el rancho perfecto, habían quedado atrás y la mirada del mundo había cambiado no solo para mí, sino para una pléyade de personas, muchas de ellas nacidas a principios del siglo pasado. La variopinta asistencia enriquecía la escena y se convertía en la misma clase, siguiendo el pensamiento del maestro, que decía: “Yo no quiero dar técnicas de dibujo ni de grabado, vengo antes que nada a formar seres humanos que aporten a la sociedad desde donde les toque, si salen artistas o no, ese ya es otro tema”.
1972
En la nómina de alumnos exponentes del año 1972 que se exhibe en un viejo catálogo podemos encontrar a personas venidas de las más variadas disciplinas y de diferentes edades; desde Blanquita Martínez, una hacendosa ama de casa de la calle Montevideo que se convirtió en una crítica de arte oral; pasando por Mabel Valdovinos, una hermosa mujer llegada desde el Chaco argentino que se enamoró de un joven ingeniero paraguayo, que luego llegó a ser figura clave en el dibujo paraguayo desde mediados de los años 70; pasando por Marta Barudi, una señorita que estudiaba psicología en la Católica y que fuera parte de los movimientos sociales de finales de los años 60; Cristina Osnaghi, una reina de belleza; Nelly Bareiro, una antigua funcionaria de Naciones Unidas.
En algunos casos madres e hijas, como Carmen Dora Pérez y su hija Greta o Margarita Sánchez Minella, a quien Lívio le había conocido en las pintatas de la calle Palma siendo ella lustrabotas y otros que con el correr de la década y la siguiente consolidaron su obra como Lucio Aquino, Alberto Méndez, Viviana Ocampos o Rubén Milessi.
Llegaron los primeros años 80 y todavía recuerdo las huellas de Lívio en cada pensamiento, en la manera de analizar los temas, en la manera de dibujar. En aquellos años, la riqueza también se daba por la diversidad de concurrencia, muchos de los que empezaron en los años 70 se convirtieron en una especie de ayudantes naturales del maestro y los alumnos seguíamos llegando.
Un destacado ingeniero como Luis Fernando Meyer, los hermanos Fátima y Carlos Martini, Alejandra García, connotados abogados como el Dr. Alejandro Herrera, señoras de la alta sociedad de la época como Pomposa Leoz, Marta Brugada. Siguiendo con Genara, una señora en situación de calle que era alumna y el maestro la ayudaba, hasta mozalbetes que tuvieron la suerte de llegar casi al final de la vida de Lívio, entre finales de los 80 y principios de los 90, como Martita y Marquitos Benítez, Karina Adam o la hoy destacada arquitecta Mate Filippini. Todos, siempre tratados con la misma atención, desde el más pobre hasta el más rico.
Estoy seguro de que todos los que están y los que ya no estarían soñando un viaje en la vieja combi azul del maestro, preparados, como una gran familia, a recorrer las muestras, algún café o simplemente un paseo por Asunción, capitaneado por el jefe del viaje, Lívio Abramo, su inseparable Dora Guimaraes, su adelantada alumna Edith Jiménez y las otras mujeres de la epopeya del arte y el pensamiento moderno paraguayo.
Todo empezó con la primera visita de Abramo desde Sao Paulo a la Madre de Ciudades allá por 1956 y terminó sus días en estas tierras en 1992, en la ciudad donde dejó la mitad de su vida, la mitad de su pensamiento la mitad de su obra, la mitad de su corazón, instalados para siempre entre rojos chivatos y azules jacarandás en alguna esquina, en algún rincón de la ciudad que tanto amó.
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¿Ser deportista está determinado por los genes?
Llegar a ser un atleta o deportista de alto rendimiento puede ser genético o hereditario. Todo parece indicar que, detrás de cada logro o afición deportiva, existe una serie de factores influyentes que van más allá del entrenamiento, la dedicación, el ambiente o la disciplina: conocé cuáles son y cómo influyen.
Según un estudio publicado en el sitio especializado de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, replicado por la prensa internacional, el rendimiento atlético es un fenómeno complejo, que puede estar influenciado por una combinación de factores genéticos y del entorno.
La capacidad atlética de un individuo está dada, en parte, por características físicas como la fuerza muscular y el tipo de fibras musculares, aspectos hereditarios por genética. Fue así como se descubrió que los genes ACTN3 y ACE están relacionados con la fuerza y la resistencia muscular.
No obstante, aunque haya una gran cantidad de genomas involucrados, cada uno de estos podría tener solo un pequeño impacto en el rendimiento deportivo y no influir necesariamente en el éxito deportivo.
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Las influencias del entorno, relacionadas con factores sociales, también desempeñan un rol fundamental en el desarrollo del rendimiento deportivo. Aspectos como el apoyo familiar, la disponibilidad de recursos y las circunstancias económicas pueden influir en la excelencia atlética de un individuo.
Tanto los factores genéticos como los ambientales interactúan entre sí para determinar la capacidad atlética de una persona. No se puede descartar tampoco los objetivos, la motivación y la disciplina que se puedan tener para lograr objetivos relacionados con el deporte.
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Sector porcino apunta a la alta genética y mejor productividad
El sector porcino registra un robusto desempeño económico gracias al crecimiento que registran sus exportaciones. Desde la Asociación Paraguaya de Productores de Cerdos (APPC) explicaron que, de cara a este escenario, los productores buscan prepararse aún más atendiendo las buenas perspectivas que tiene el rubro. El presidente del gremio, Enzo Manarinni, comentó a La Nación/Nación Media que se encuentran mirando a mediano plazo, teniendo en cuenta el contexto internacional. Una alta genética y una mejora en la productividad serán muy importantes para lograr avances. “Nos volvemos más eficientes con una mejora genética, tenemos que invertir en eso”, dijo.
Además, se apunta a un mejor manejo sanitario que finalmente resultará en una eficiencia en la productividad. “Para eso sí necesitamos créditos para ir apalancándonos financieramente ya que necesitamos mejoras estructurales”, sostuvo. Agregó que todos los pequeños y medianos productores deben unir esfuerzos para tener voz y lograr desarrollarse a la par que las industrias.
Para debatir sobre estos puntos, la APPC brindó una charla el sábado 6 de abril acerca del rol del pequeño y mediano productor en el contexto de las exportaciones. “Queremos que los productores tomen conciencia del contexto en el que Paraguay hoy se encuentra en la producción porcina, cómo esto puede beneficiarlos directamente, y la importancia de estar agremiados para poder ver esto como un beneficio social y no solo económico”, explicó.
Remarcó que unas buenas exportaciones dejan a todos los industriales ocupados en las salidas y descomprimen el mercado local en beneficio de los pequeños y medianos productores porcinos, quienes hoy no están pudiendo satisfacer la demanda del mercado interno. “Necesitamos satisfacer la demanda y la habilitación de nuevos frigoríficos que ofrezcan servicios de faena para exportaciones, falta que vengan los mercados”, acotó.
Las perspectivas que se tienen apuntan además de Taiwán a Uruguay, la habilitación de Chile, Japón o Corea. Recordó que fue solicitada una reunión de carácter urgente con el Viceministerio de Ganadería a fin de discutir asuntos cruciales relacionados con la producción de cerdo en nuestro país y buscar soluciones colaborativas que beneficien a todo el sector, pidiendo una visibilidad adecuada dentro de la agenda nacional dado su importante papel en la economía del país y su potencial para el desarrollo rural. Hasta el momento no se tuvieron respuestas y aguardan el retorno de la dependencia.