• Por Yesica Vera
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Este 1 de mayo, Día del Trabajador, la lucha debe continuar debido a que el año nuevamente será difícil para el empleo, según lo manifestado por Enrique López Arce, director de la Ofi­cina de Empleo de la Asociación Nacional Republicana (ANR), pero alienta a los buscadores de empleo porque hay sectores que ya están recuperados.

En cuanto a la situación del empleo, dijo que son 3.770.000 personas en cuanto a nuestra fuerza de trabajo y 3.400.000 son las personas ocupadas. Las que están con problemas de empleo son 256.000, en des­empleo abierto, los que están buscando activamente empleo, 173.000 subocupados.

“Son poco más de 400.000 personas con problemas de empleo. Si vamos por sector, el sector primario 662.000 perso­nas trabajando en el campo, en el sector secundario, la indus­tria manufacturera 373.000 personas y 307.000 en la cons­trucción. En la parte terciaria, en comercio 1.004.000, mien­tras que 823.000 en la parte de servicios y 339.000 en otros que es transporte, servicio finan­ciero, seguro y demás. Ahí suman 3.400.000 personas”, expresó a La Nación/Nación Media.

El experto en empleo también aportó otras consideraciones importantes, como que “la parte de comercio como la de cuentapropista que tenemos 1.058.000 hay que tener en cuenta que la gente no mejoró en comercio y que no por eso hay más comercios, sino que la gente no consigue empleo por eso se dedica a vender lo que sea para tener algún ingreso”, mencionó.

“Asalariados privados son 1.401.000 y los públicos son 333.000. Cuando se hace un análisis de los empleadores o patrones ahí tenemos un desa­fío grande. Nos muestra una situación real del empleo por­que si uno analiza el penúltimo informe de trimestre del 2021, el tercer trimestre, teníamos 164.427 empleadores y en el cuarto trimestre, que en teo­ría debe mejorar porque histó­ricamente el es el mejor del año, 161.594. Esto quiere decir que perdimos 2.833 empleadores o patrones de los cuales supone­mos que un mínimo del 30% no cerró sino sencillamente le dijo al trabajador que iba a ganar menos o que le despedía. Se fue a la informalidad”, resaltó. En otro momento indicó con res­pecto a cómo afecta la inflación, que el país pasó de tener 261.000 personal doméstico a 233.000, casi 30.000 personas menos en el sector doméstico. Esto es porque cuando no hay plata, la gente no contrata a alguien que limpie la casa.

Manifestó que se debe mirar el vaso medio lleno y señaló lo positivo. “Es el mejor momento de la construcción privada y cuando hablamos de la cons­trucción privada urbana no sólo se habla de albañiles, sino también de ingenieros, arqui­tectos, encargados de proyec­tos, administradores de obras, o sea, también personal supe­rior”, argumentó. Agregó que es un muy buen momento de supermercados, ya que no solo tienen personal masivo sino que tienen gerentes, administrado­res, contadores. “Se tienen 10 nuevos supermercados hacia adelante, 32 locales de farmacia. Hasta mayo tenemos 60 loca­les habilitados. Los laboratorios igual, están haciendo inversio­nes en plantas, tienen plantas nuevas, 2 frigoríficos, uno en Limpio, otro en Villa Hayes que van a empezar a funcionar en unos meses”, adelantó. Expuso además que existen dos shop­pings en Central, eso muestra que hay oportunidades nuevas.

“Pero es importante pensar en el autoempleo, emprende­durismo. Esto es muy impor­tante, atendiendo a que el año no va a ser bueno. El Paraguay no va a generar suficientemente empleos nuevos para emplear a las 400.000 personas con pro­blemas de empleo”, agregó.

Enfatizó que una alternativa es dotarles a esas personas de todo lo que tiene que ver con el histórico. “Tienen que tener un historial crediticio, deben estar formalizados para que aun cuando no tengan trabajo fijo, con ese histórico, ellos puedan tener un capital semi­lla para poder empezar una microempresa. Necesitamos ampliar información, meterles en la legalidad a los cuentapro­pistas, ese es el mayor desafío y fomentar más empleo. Debe­mos apuntar a formalizar a los cuentapropistas para que ellos tengan acceso al crédito rápido y barato”, destacó. López Arce subrayó que una de las opcio­nes que ve es que mientras una persona consigue el empleo que está buscando y que merece, como esta tiene que comer, entonces la recomendación es optar por el autoempleo.

Por último, lamentó que si antes de la pandemia era difí­cil el primer empleo, durante la pandemia y ahora, por el año económicamente difícil, es peor porque hay mucha gente con experiencia. “Cuando el empleador tiene que elegir, entre pagarle el mismo salario al que tiene y al que no tiene experiencia, elige al que tiene experiencia, esto es lo que está haciendo que cada vez sea más difícil”, puntualizó.

López Arce explicó que en años económicamente difíciles, normalmente la informalidad laboral avanza. “Tenemos problemas con el primer empleo. Principalmente, nuestros jóvenes, su primera experiencia, el primer contacto con el medio laboral es un empleo informal, eso hay que intentar cambiar”, aseguró. Sostuvo que los jóvenes mientras tanto reciben las propuestas de empresas de telecomunicaciones, telefonías, quienes violan la ley porque cuando te hacen hacer oficina de forma diaria con un horario establecido tienen que pagar salario mínimo e IPS. “Lo que está ocurriendo es que cuando no hay control, al no haber sanción, sobre todo en el mercado informal, que ya no respe­taban luego mucho, están respetando cada vez menos”, resaltó.