El Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) ha detectado focos de la enfermedad roya de la soja (phakopsora pachyrhizi) en parcelas de soja zafriña de los distritos de Cedrales, Santa Rosa, Paranambú y San Cristóbal, todos del departamento de Alto Paraná.
Ante esta situación, el servicio fitosanitario ha emitido una alerta instando a los productores, técnicos y fiscalizadores de campo a estar atentos e implementar las medidas adecuadas de control para el manejo integrado de la enfermedad, enfatizando en el monitoreo constante del cultivo, de manera de detectar de forma temprana la roya y realizar la aplicación de fungicidas, además de la eliminación de otras plantas hospederas de la enfermedad.
Igualmente, la entidad recomienda contemplar las aplicaciones preventivas ante la presencia de la roya en el ambiente, utilizando fungicidas multisitios o protectores, combinando los modos de acción de los productos, de manera de evitar la resistencia del patógeno.
La Dirección de Protección Vegetal del Senave ya informó que los trabajos de monitoreo se realizan en cultivos de todo el país, y recordó que los síntomas de la roya se manifiestan en la forma de puntos pequeños y oscuros que luego originan ampollas (pústulas) en las hojas, correspondiendo al inicio de la formación del hongo.
Con el tiempo se vuelven pardas y producen un pequeño poro. Con el avance, provoca lesiones fácilmente visibles en ambas superficies de la hoja, que luego se tornan de color amarillo y se desprenden, impidiendo así el llenado total del grano. Consultado sobre el tema, Luis Cubilla, asesor agrícola de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), nos pudo comentar que esta “es una señal de alerta del Senave dirigida a los productores. Me parece una acción por demás correcta y oportuna”.
Además, señaló que las aplicaciones preventivas son muy importantes para evitar una diseminación rápida del patógeno en los cultivos. Agregó lo siguiente: “Estuve en estos días en el sureste de Itapúa por otros motivos, pero observé que algunos productores estaban realizando pulverizaciones como prevención, ya que las condiciones climáticas de estos días de otoño son favorables para la aparición de la roya de la soja. Es decir, mucha humedad y temperaturas nocturnas menores a los 25 grados centígrados”, señaló.
Hizo énfasis en que las recomendaciones del Senave son muy oportunas, ya que esto significa que el servicio fitosanitario “está cumpliendo sus funciones a cabalidad”. Comentó también que esta enfermedad, la roya de la soja, en este caso específicamente se trata de la variedad de la roya asiática de la soja, la cual es producida a través de un patógeno biótrofo (necesita de un huésped vivo para sobrevivir), que se dispersa a través de esporas que son transportadas por el viento y se depositan en la canopia del cultivo.