Controlar la inflación es prioridad para el Banco Central del Paraguay (BCP) que con sus constantes ventas de la moneda norteamericana está logrando mantener al par dólar-guaraní por debajo de los 6.850, indican en sus análisis los expertos de Basa Capital.
Agregan que el mercado reconoce los precios competitivos y continua demandando, puesto que la premisa sigue siendo mantener caja en moneda extranjera. “Situamos soportes en 6.750 y 6.700 mientras que las resistencias situamos en 6.950 y 7.000″, señala el reporte. Según las estadísticas se observa claramente cómo en los últimos meses los volúmenes de ventas se han intensificado de manera considerable, explican los técnicos.
De esta manera, el guaraní sigue manteniendo su fortaleza ante el dólar americano, comparado con las demás monedas de América Latina, en lo que va del 2022. Esto tiene mucho que ver con la “intervención” del Banco Central del Paraguay (BCP) que inyecta dólares diarios al mercado a través de sus operaciones compensatorias y ventas.
Según expertos, Paraguay tiene suficiente capacidad financiera para realizar este tipo de maniobra, gracias al nivel de Reservas Internacionales Netas (RIN) disponible, que sirve como un “colchón financiero”.
De acuerdo a los datos del BCP, el nivel disminuyó respecto al inicio del 2022, ya que el monto arrancó en US$ 9.946 millones y se redujo a US$ 9.467 millones, al 8 de abril. La reducción es de casi US$ 500 millones, aproximadamente 4,5% de baja en lo que va del año, según el historial de la banca matriz.
MERCADO MONETARIO
Por otro lado, Basa Capital también se refirió al reporte de comercio exterior del BCP al mes de marzo del año 2022, se realizaron transacciones en el comercio exterior del país por US$ 6.426,1 millones, representando un aumento de 10,9% con respecto al valor acumulado a marzo del 2021.
Las exportaciones totales, al tercer mes del año, alcanzaron US$ 2.987,7 millones, -3,4%, inferior a los registros acumulados a marzo del año anterior y se realizaron transacciones con un total de 119 países, que constituyen los destinos de nuestras exportaciones. Las importaciones totales alcanzaron US$ 3.438,4 millones, representando un aumento de 27,2% y se realizaron compras en más de 122 países, que constituyen el origen de las mismas. Como resultado, la balanza comercial cerró con un déficit de US$ 450,7 millones.