Para muchos quizás las últimas lluvias registradas en el territorio fueron esperanzadoras, en especial para los productores y agricultores que ya pasaron por una sequía que impactará en los rendimientos, pero para el sector fluvial aún no representa la cantidad de agua necesaria para que las condiciones de navegabilidad sean óptimas.
Así señaló el presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), Esteban dos Santos, respecto a la situación del sector que viene soportando una bajante histórica de los ríos desde el año anterior. “Si bien las últimas lluvias ayudaron para la suba del río, aún estamos con -2 metros para lo que tendría que ser esta época del año. Por eso el pronóstico para este año sigue siendo difícil, ya que se prevé que el río siga con la tendencia a la baja”, expresó en contacto con Radio Nacional.
Desde el Cafym vienen explicando que de cierto modo los ríos Paraguay y Paraná se están acercando a los niveles normales, por lo que la navegabilidad mejorará conforme pasen los meses, pero no se puede dejar de mencionar que la situación sigue siendo bastante crítica para el sector, teniendo en cuenta además la merma en la demanda de transporte de productos debido a la baja producción agrícola que tuvo la campaña actual.
85% DEL COMERCIO EXTERIOR
Hay que señalar que la prolongada bajante puso en riesgo la navegabilidad de los aproximadamente 3.000 barcos y barcazas que circulan por los ríos Paraguay y Paraná con destino a los puertos sobre el Río de la Plata. El 85% del comercio exterior depende de la navegación fluvial.
De acuerdo a expertos en meteorología, generalmente la sequía dura una temporada o unos cuantos meses; sin embargo, ahora se extendió ya tres años, desde julio del 2019, por lo que ni con dragado se pudo solucionar la falta de agua.