Desde el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym) sostienen que los ríos Paraguay y Paraná van retomando sus niveles normales, por lo que la navegabilidad mejorará conforme pasan los meses. Sin embargo, señalan que la situación sigue siendo bastante crítica para el sector ante la merma en la demanda de transporte producto de la baja producción que tuvo esta campaña.
Juan Carlos Muñoz, directivo del Cafym, dijo que después de casi tres años de sequía importante ambos ríos están normalizando sus condiciones de navegación, generando gran expectativa para el sector. Explicó que en el caso del río Paraguay, a la altura de Cáceres en Brasil, los niveles están por encima de los 4 metros, lo que les hace suponer que en 60 o 90 días más podría normalizar sus niveles en Asunción.
“La gente de Meteorología, con la que llevamos una estricta comunicación, nos dice que la regulación de esto podría llevar todavía un tiempo, en el sentido de poder garantizar que eso perdure en el tiempo. Más o menos allá por junio tendríamos un diagnóstico de la incidencia de los fenómenos extrarregionales”, dijo.
Agregó que la situación en el río Paraná es bastante buena debido a la gran lluvia que se registró en la cuenca y añadió que los embalses en Brasil están con niveles más que aceptables en la última semana. El hidrómetro de Ituzaingó, que es el testigo para permitir la navegación, destaca niveles que permiten subir convoyes y empezar a mover la carga en toda la región sur a la espera de que la condición se mantenga.
No obstante, el sector sigue enfrentando desafíos a consecuencia de la sequía debido a que si bien se registran niveles importantes del río que permiten su navegabilidad, la baja producción ocasiona una reducción en la necesidad de transporte.
“Ahora va a ser un año difícil porque si bien está repuntando el río, lo que tenemos es una merma importante de la demanda de transporte, especialmente de la soja, porque recordemos que los productores están con un nivel de casi el 70% por debajo de su producción normal, esperábamos casi 11 millones de toneladas y la producción va a andar por 4 millones, y eso obviamente impacta en la demanda de transporte”, apuntó el directivo del gremio.
PÉRDIDAS EN AÑOS ANTERIORES
El directivo del Cafym aseguró que siguen trabajando con los productos que se tienen en la producción ante las expectativas de mejorar esas condiciones con la buena cosecha de maíz que estaría próxima. Explicó que en los años anteriores se registraron pérdidas millonarias para el sector como consecuencia de la sequía ante la imposibilidad de navegar, pese a que en ese tiempo se contaba con una buena cantidad de productos.
“En realidad, incremento en los precios no hubo en ese tiempo, lo que sí tuvimos fueron pérdidas generadas por el no transporte de las mercaderías o la salida de parte de la mercadería por otras rutas. Lo que se habla en el sector es que las pérdidas más o menos en el 2020 y el 2021 anduvieron anualmente alrededor de los US$ 100 millones en negocios no concretados o realizados por la situación del escenario hidrológico”, acotó.