La última vez que se registró una inflación anual de dos dígitos en Paraguay fue en mayo del 2011, cuando llegó a 10,2%. Luego de casi 11 años, en marzo del 2022 la tasa vuelve al mismo nivel en el mercado local, tras una variación de 10,1% en 12 meses, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Banco Central del Paraguay (BCP). La inflación mensual fue del 0,8% y con esto acumula una variación del 3,7% en el primer trimestre del año.
El 62% de los productos de la canasta del IPC registraron subas de precios en el mes, y tiene que ver con precios del transporte, combustibles y alimentos. En tanto, cerca del 70% de la inflación interanual de marzo se debió a alimentos y energías, siendo el pico más alto observado. Gustavo Cohener, director del departamento del sector real del BCP, comentó que esto se da al sumar que la inflación anual en los alimentos sin frutas y verduras, que fue del 3%, más las de frutas y verduras, que fue del 1,6% y el 2,5% de energías, que dan en total 7,1% de incrementos.
En cuanto a la inflación de 0,8% de marzo, en alimentación, se verifican subas en los productos panificados, explicado por el aumento de precio de la harina de trigo, en línea con la continua trayectoria alcista de la cotización internacional de las materias primas agrícolas. En este segmento, también se destacan la suba de precios de productos típicamente consumidos en los períodos previos a la Semana Santa, tales como leche, queso Paraguay, almidón, aceites, manteca, pescado y huevos. En el caso de este último producto, según agentes del sector, el aumento significativo de su precio obedece a cierres de establecimientos de micro-productores dedicados al rubro que se vieron afectados por el contrabando y los altos costos de insumos agrícolas, afectados por el alza de precios de commodities.
Sobre el nivel de inflación de dos dígitos, Miguel Mora, economista jefe del BCP, aclaró que no es peligroso, ya que hay un efecto base, donde el BCP ya anticipó estos niveles interanuales por encima del techo del rango meta (6%), y se observa para adelante una convergencia nuevamente hacia la meta de mediano y largo plazos, que es de 4% más menos 2%. “No vemos una inflación de dos dígitos para finales del 2022. Recordemos que esta inflación no responde a desequilibrios macroeconómicos importantes que tuvo la economía paraguaya, sino a un choque externo importante, relacionado a precios de commodities que incrementó de forma considerable”, acotó.
Mora dijo que una vez se vaya internalizando en las logísticas en mayor parte de las cadenas de suministros, se vayan acomodando de nuevo a la normalidad, estos precios que aumentaron fuertemente puedan volver a niveles muchos más bajos de lo que se ven hoy.