Aunque en recorridos por los mercados se puede verificar que hay aumento del precio de los productos no solo por la suba de combustible y los cortes de rutas, sino además por los preparativos previos para la festividad de Semana Santa, que es una época en la cual generalmente se observan ciertos incrementos, pero con el contexto actual se teme que estos ajustes superen las expectativas normales. Desde la Sedeco aseguran que los precios han bajado.
El informe indica que por dos semanas consecutivas los precios de más del 10% de productos de la canasta de consumo familiar registraron abaratamientos en los súpers analizados. Así se revela en el monitoreo semanal que realiza la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (Sedeco).
Se verifica hoy una reducción de precios del 11,5% sobre los productos analizados. La entidad pública tomó muestras de precios de 60 productos ofrecidos de la canasta básica elaborada por la misma en varios supermercados de la capital y el departamento Central, en la semana correspondiente del 21 al 25 de marzo del 2022; en total fueron visitadas 10 tiendas comerciales.
De los 600 productos, 69 estuvieron más baratos que hace una semana atrás, siendo así los precios más económicos, según Sedeco. La semana pasada fueron 63 los productos con reducciones de precio. El listado de productos comprende a los siguientes rubros: panificados, a granel, cárnicos, almacén, domisanitarios, lácteos, aseo personal, frutas y verduras.
Los panificados registraron reajustes a la baja en 3 de los 10 supermercados analizados, y en total fueron rebajas en los 4 productos monitoreados, como el pan Felipe, galleta, coquito y pan para sándwich. Algunos productos a granel también registraron bajas de precio, pero donde más se notó el reajuste en la mayoría de los locales analizados (7/10) es en los cortes de carne. Bajaron de precio las carnes de primera, de segunda, molida, vacío y costillas, así como los cortes de cerdo y pollo.
MUESTRA ALEATORIA
La muestra que realiza Sedeco es aleatoria y busca asegurar la libertad de decidir del consumidor, incrementar el nivel de información disponible y promover la transparencia del mercado, de manera de crear conciencia en los consumidores para que sean selectivos y exigentes a la hora de elegir.
Esta información, antes del acto de consumo, posibilita al consumidor poder leer, comparar y luego elegir lo que va a adquirir, según señalaron sus directivos. La secretaría insta a los proveedores a mantener precios razonables, reduciendo al mínimo el margen de ganancias en esta canasta básica familiar, considerando la situación sanitaria por la que se está atravesando, hecho que requiere un compromiso de todos, otorgando la posibilidad de compra a consumidores, reduciendo así el impacto en la economía familiar.