El aumento de precios de combustibles y de los alimentos podría aumentar considerablemente la pobreza, admitió el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Carlos Felipe Jaramillo. “Precisamente los aumentos de combustibles y alimentos son los que más afectan a las personas con menores ingresos y creo que hay que seguir esto con mucha atención para evitar que aumente la pobreza”, indicó. En ese orden también habló del efecto de la sequía que suma también en el país a la serie de aumentos masivos de los productos de la canasta básica.
“Hoy se ve un repunte bastante drástico en los precios de combustibles y alimentos a nivel mundial. Hace solo dos semanas el precio del barril estaba 90 dólares y el martes ya se posicionó en 112 dólares. La guerra ha generado mucho nerviosismo, debido a que Rusia es un gran productor de petróleo y gas y no se sabe bien por cuanto tiempo durará esta situación bélica que impacta bastante. Nos preocupa porque los precios de los combustibles ya estaban antes altos y en toda América Latina hay mucha dependencia del combustible. Me preocupa esa subida de precios de combustibles que genera inflación”, expresó.
Explicó que Rusia y Ucrania son productores de trigo y maíz, impactando en el aumento de precios de alimentos y eso afecta especialmente a los pobres, pues debe destinar gran parte de sus salarios para compra de alimentos para sus familias. Pero la inflación por estas alzas, la inflación en los países desarrollados también han subido y la Fed de Estados Unidos ya ha anunciado que en pocos días aumentarán las tasas y será un efecto negativo para toda América Latina y pueden desacelerar mucho el crecimiento de la actividad económica.
En otro momento, también se refirió a la sequía que afectó sobre todo a la cosecha de la soja y en el caso particular de Paraguay no solo es la agricultura sino a la generación de energía, a la navegabilidad de los ríos, que es la forma de transporte más importante del sector agrícola. El cambio climático ha impactado fuerte en Paraguay y el ministro de Agricultura nos dijo que es la sequía más fuerte de la historia.
Afirmó que el Banco Mundial sugiere a las autoridades paraguayas, la principal es reconocer este problema y empezar a prepararse para enfrentar este reto. “No hay soluciones inmediatas y rápidas, hay que planificar. Hay que pensar en sistemas de riegos, una mayor capacidad de manejar los recursos hídricos. Igualmente, hay que implementar paquetes tecnológicos en semillas, a fin de que las plantas no sean tan sensibles al calor, a la falta de lluvias”, indicó.
También propone una mayor diversificación, no depender exclusivamente de dos o tres productos que si se afectan por el cambio climático generan un problema nacional y veo que el país va diversificando poco a poco. Asimismo, para la navegabilidad, a su criterio lo importante es hacer inversiones en el dragado y el buen mantenimiento para contar con un buen nivel de cauce del río y las cuencas hidrográficas bien forestadas.
EFECTO DEL PYTYVÕ
Felipe Jaramillo dijo que se sorprendió por el efecto que tuvo el programa social Pytyvõ en plena pandemia, que evitó el aumento de la pobreza en Paraguay, apoyando a gente desfavorecida. Es uno de los programas más exitosos de América Latina en el 2020, pues llegó a más del 20% de la población del país.
Ayudó a reducir la pobreza extrema de 4% a 3,8%, y que muy pocos países han logrado. Señaló que ahora hay que estar atentos ante el escenario económico mundial tras la guerra iniciada por Rusia, al invadir Ucrania.
El vicepresidente del Banco Mundial también alabó la solidez macroeconómico de Paraguay y dijo que es muy importante que se haya mantenido. Resaltó que tanto el Ministerio de Hacienda como el Banco Central del Paraguay son fuertes y con buenos recursos humanos.