Recientemente, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estimó una mayor merma en la producción de soja en Paraguay, en línea con la región sudamericana. Esta proyección es acompañada por la previsión de gremios de la producción que esperan incluso un año perdido para el sector agrícola. Esto lleva a suponer que el crecimiento del PIB del 2022 dependerá solo de la dinámica del sector secundario y del terciario, indican los analistas de la consultora Mentu.
En su análisis sobre el efecto de una menor producción de granos menciona que Paraguay dejará de recibir unos US$ 1.000 o US$ 2.000 millones por exportación, a lo que se puede añadir la merma de ingresos vinculada a toda la cadena logística.
“En vista de que los precios internacionales de la oleaginosa se encuentran elevados por las condiciones climáticas adversas, estos podrían atenuar la caída de los ingresos. Sin embargo, dado que se prevé una caída del PIB agrícola para el corriente, el crecimiento del producto nacional dependería del desempeño de los sectores secundario y terciario”, agrega el análisis de la consultora. Es decir, de sectores como la industria, construcción, además del comercio y servicios.
MERMA DE PRODUCCIÓN
USDA estimó que la producción de soja local para la zafra 2021/2022 tendría una merma inicial aproximada de 36%, llegando a solo 6,3 millones de toneladas, que serían unos 3,6 millones menos en comparación con la zafra anterior.
Sin embargo, la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) estima que la producción sería de 4 millones de toneladas, equivalentes a un 60% de merma, dado el rendimiento esperado de 1.250 kilogramos por hectárea.
El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, afirmó que las pérdidas a la producción agrícola ya están, más allá de que se logró humedecer el terreno por algunas precipitaciones en el país. En tanto, recalcó que el año negativo es y será el más fuerte de los últimos registros, incluso.
Miguel Mora, economista jefe del BCP, también resaltó respecto a la proyección del sector, que el efecto se verá en una menor exportación, que se calcula en primera instancia sea de entre 30% y 40% al cierre del año. Con esto, el Banco Central del Paraguay se verá obligado a hacer un ajuste en sus estimaciones sobre la exportación y sobre el impacto en toda la cadena económica, lo que afectará a la estimación final del PIB 2022.