Paraguay como país ofrece una serie de ventajas compara­tivas para el comercio, los servicios y las inversiones, por lo que las proyecciones de apuestas internacionales son auspiciosas, afirmó el eco­nomista y ex canciller nacio­nal Rubén Ramírez. Esto, en relación con una publicación de La Nación Argentina, que destaca que Paraguay está ganando terreno en la inter­nacionalización de empresas argentinas, por los atractivos con que cuenta, como la baja carga impositiva y la estabili­dad macroeconómica. Resalta además que nuestro país des­plazó incluso a Uruguay como el mercado con más franqui­cias de negocios porteños.

Al respecto, Ramírez indicó que tales ventajas se tratan de una política fiscal compe­titiva, de mecanismos legales y administrativos de incenti­vos, el trato igualitario al capi­tal nacional y extranjero, una ubicación geográfica estra­tégica; siempre y cuando se desarrolle más la infraestruc­tura logística, que por lo tanto es también una oportunidad.

También menciona otros fun­damentos macroeconómicos sólidos, como tener la moneda más antigua de la región, el bono demográfico –en el cual se debe invertir urgentemente para capacitarlo y educarlo en el marco del siglo XXI– y una serie de acuerdos comerciales que convierten al Paraguay en un aliado estratégico.

Tales acuerdos son: Alcance Parcial de Complementación Económica N° 18 que con­forma el Mercado Común del Sur (Mercosur), N° 35 Mer­cosur-Chile, N° 36 Merco­sur-Estado Plurinacional de Bolivia, N° 58 Mercosur-Perú, N° 59 Mercosur-Ecuador, N° 72 Mercosur-Colombia, N° 38 Paraguay-México, N° 62 Mer­cosur-Cuba.

Es así que con esta red de acuerdos, “el Paraguay está conceptualmente dentro de una zona de libre comer­cio en la región, y por otra parte, además dispone una serie de acuerdos comercia­les fuera de la región como ser el Acuerdo de Preferen­cias Fijas Mercosur-India, el Acuerdo de Preferencias Fijas con la Unión Aduanera de África del Sur, Acuerdo de Libre Comercio Mer­cosur-Egipto, y el de Libre Comercio Mercosur-Israel”, expresó.

En este contexto, hay como prioridad concluir varios acuerdos en negociación con la Unión Europea, Canadá, Corea del Sur y Singapur.

Ramírez remarcó que la proyección de crecimiento para el 2022 no está exenta de incertidumbre, pues en el plano interno el panorama es cada vez menos alentador debido a la prolongación de la sequía, que representa una amenaza para los resultados del sector agropecuario. Al tiempo de seguir representando un fac­tor de riesgo para la actividad local, la aparición de nuevas varian­tes del covid-19, aparentemente mucho más contagiosas, con la incertidumbre acerca de la eficacia de las vacunas, continúa o bien podría ser menor. En el contexto externo, un mayor dete­rioro en las perspectivas de los socios comerciales de Paraguay, así como condiciones financieras externas menos laxas, podrían explicar también un menor dinamismo de la actividad para este 2022, precisó como aspectos a tener en cuenta.