El titular de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, habló en relación con los daños oca­sionados por la fuerte sequía para todo el sector de la pro­ducción y, por ende, a la eco­nomía del país.

Señaló que hay muchos fac­tores ocasionales de este tipo de catástrofes y que, si bien se trata de un fenómeno cíclico climático La Niña, que trae la sequía, es un período bas­tante atípico que se complica aún más por la inconscien­cia de algunos que fomentan los incendios.”Este es un año atípico porque hasta el 30 de noviembre la cosecha estaba viento en popa, luego por 45 días dejó de llover y ahí comenzó el problema porque le tomó a las plantaciones en el peor momento”, expresó en contacto con la R800 AM.

En dicho contexto, recordó situaciones similares que se produjeron en 1978 y 1965, y que la actual no es una sequía extrema pues se habla de un mes y quince días desde que dejó de llover.

Solo entre setiembre y noviembre llovió 500 milí­metros, para después caer abruptamente desde diciem­bre, y que se trata de ciclos que se cumplen en la agrome­teorología, explicó Cristaldo.

Pero no hay que dejar de men­cionar que desde hace tres años persiste un déficit de lluvias, lo cual incidió en el descenso del nivel de los ríos, por lo que es preciso también que se hable del contexto como tal y no elevar a escenarios extremos, dijo. “Por ahora hay mucha opinión, pero poco aporte para la solución a este año atí­pico porque hasta noviembre la cosecha era exitosa”, reiteró el titular del gremio.

En relación con los incendios, cuestionó la inconsciencia de la ciudadanía, pues lo que se está quemando son los pasti­zales, no forestales, muchos de ellos provocados, pero que ocasionan un daño enorme y perjudicial a la inversión de los productores y agriculto­res. A consecuencia de esto, y la propia sequía, se debe estar preparado para amortiguar las consecuencias y mane­jarlas, pues se dan pérdidas que ya no se podrán recupe­rar, por lo que habrá que mirar ya el futuro, precisó.