La situación económica en Paraguay se agudiza cada vez más, a medida que pasan los primeros días de enero del 2022, a raíz de varios factores que no solo afectan a la producción, sino que también al movimiento comercial. La crisis que se genera con la sequía y la bajante de los ríos también afecta la logística, sobre todo al sector de combustible, que ya “baraja” subir los precios. No solo por el escenario climático que azota a la región, sino porque tiene múltiples factores que inciden en una inminente suba de precios a nivel local, como, por ejemplo, el incremento internacional del crudo, el fortalecimiento del dólar, entre otros.
Ian Dobereiner, CEO de Raizen, compañía representante de la marca Shell en Paraguay, señaló que esta situación de presión sobre el petróleo se viene observando ya desde noviembre del 2021, una situación que golpea a los mercados del mundo, y que en los primeros días del 2022 no paró de subir. Afirmó que Paraguay, al ser un país 100% importador, es mucho más susceptible al impacto directo de las subas, por lo que desde la compañía toman con bastante celeridad el tema. “Estamos muy preocupados porque sabemos del impacto al consumidor”, expresó Dobereiner.
Alejandro Guggiari, titular de la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicio y Afines (Apesa), confirmó que ya está evaluando la posible suba del precio final de los combustibles, a raíz de varios factores que afectan al sector. Aclaró que se está analizando una alternativa con el Gobierno para no ajustar el precio por el momento, atendiendo al impacto que tendrá. “En reuniones que se mantuvo entre los importadores saltó la preocupación de la suba del crudo a nivel internacional, que está por llegar ya casi a los US$ 100 (por barril).
Por lo tanto, hay un realidad y no sé en que momento se tendrá que tomar decisiones, pero teniendo el aumento del petróleo, la suba del dólar, sumado al problema de la logística por la bajante del río, que encarece mucho traer el producto a Paraguay”, comentó. Afirmó que maneja la información de que Petropar está viendo la posibilidad de encontrar una alternativa con el Ministerio de Hacienda, para paliar la situación por el momento, planteando una reducción del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC).
“Se buscará esto al menos de forma provisoria, porque un incremento local de los combustibles sería brutal. Si vamos a trasladar todos los factores al precio final, es mucho lo que se tiene que ajustar”, especificó. Agregó que lastimosamente Paraguay no produce ni un litro de petróleo, por lo que todos los factores inciden, como el precio internacional, el dólar, la bajante de los ríos y el impuesto. El aumento del costo ya se concretó 4 veces durante el 2021, en febrero, con aumento de G. 400, en mayo subió otros G. 400, y en julio se incrementó también otros G. 400 por litro y, por último, el 11 de octubre, G. 600.