La situación climática empieza a presentar problemas más allá de lo que genera en el sector productivo del país, principalmente en el ámbito agrícola. La situación crítica de la bajante de los ríos Paraguay y Paraná, por una severa sequía que afecta a la región, hoy complica la navegabilidad y pone en aprietos al transporte de combustibles.
Miguel Bazán, secretario de la Cámara de Distribuidoras Paraguayas de Combustibles (Cadipac), en entrevista con radio 1000, calificó de preocupante la situación de bajante que presentan los ríos, pues afecta la navegabilidad y por ende el transporte de productos en barcazas. Dijo que de momento la provisión de combustibles está garantizada, aunque advirtió que las embarcaciones están navegando por debajo de su capacidad de transporte.
“Hasta ahora seguimos teniendo producto, se encareció por supuesto un poco el precio del flete porque en vez de traer 3 millones de litros, una barcaza está trayendo 2 millones, hay una parte importante que no están utilizando”, detalló. Subrayó que de agudizarse la bajante impidiendo la navegabilidad, la situación se convertirá en un “caos”. Se estima que eso se trasladaría en faltante del producto y, por ende, encarecimientos del mismo.