La sequía de estos meses arrasó con los cultivos de soja y maíz en el territorio nacional, siendo la adversidad climática más severa de los últimos 10 años. Aun así, productores siguen esperanzados y con la meta de sembrar nuevamente en la primera quincena de febrero para aumentar un poco más los números y seguir haciendo crecer al país. “Nunca bajamos la cabeza, los que cuidamos la tierra y producimos los alimentos para la mesa de cada paraguayo seguimos adelante para tratar de recuperar un poco lo perdido. Esperamos realmente la ayuda del Gobierno en cuanto a refinanciación de deudas, sobre todo para los pequeños productores que somos los más golpeados”, expresó Javier Solís, agricultor de Raúl Arsenio Oviedo, Caaguazú.
Dijo que, al perder los granos de soja y maíz, se ve perjudicada una gran cadena productiva, pues muchas familias campesinas alimentan con granos a sus animales menores y vacas de tambo. “Casi todo Caaguazú se dedica a los granos de soja y maíz, tanto pequeños como medianos y grandes productores, ya que es el principal cultivo de renta actualmente. Hay toda una cadena que depende de eso: la carne, la leche, el queso, etc. Todo lo que produce la agricultura familiar campesina tiene que ver con la soja”, sostuvo.
Julio Chilavert, productor de San Pedro, señaló que piensan sembrar soja de nuevo en la quincena de febrero para ver si se puede recuperar algo de lo invertido. “Ahora estamos teniendo un rendimiento de 1.200 a 1.500 kilos por hectárea, y para pagar nuestras deudas debemos producir al menos 2.000 kilos por hectárea”, afirmó.