La tasa de morosidad en los bancos se redujo levemente al cierre de noviembre del 2021 en 0,18 puntos y se ubicó en 2,58%, según los datos proporcio­nados ayer por el Banco Cen­tral del Paraguay (BCP). En el informe de Indicado­res Financieros del mes de noviembre del 2021, presen­tado en el transcurso de la mañana por la banca matriz, se muestra que la tasa es menor a la de octubre, mes anterior al registro, e infe­rior también a la de noviem­bre del 2020.

Ante esta situación, el eco­nomista jefe del Banco Cen­tral, Miguel Mora, dijo a La Nación que, por el lado eco­nómico, el mejor contexto de la economía incidió en la reducción de la tasa de morosidad.

“Estamos teniendo un creci­miento bastante importante al tercer trimestre del 2021 y, recordando que la econo­mía crece a una tasa de 5,8%, hay varios sectores con una muy buena dinámica, como es el caso de la ganadería, manufactura, construccio­nes y servicios. Esto implica mejores ingresos, tanto para las empresas como para los hogares”, dijo.

Mora agregó que el mayor ingreso permite el pago de los compromisos, así como el ingreso a mayores cré­ditos. “Aquí también se observa una reducción por el aumento de la cartera de préstamos, relacionado por el mejor contexto econó­mico. Las proyecciones, en su mayoría, indicaban que la economía crecería en un 5% al cerrar el 2021″, afirmó.

En el análisis sectorial se observa que los créditos al consumo siguen siendo los de mayor tasa de retrasos. No obstante, estos dismi­nuyeron en comparación a noviembre del 2020 en 0,31 puntos, lo que podría, por un lado, estar reflejando la paulatina recuperación en el nivel de ingresos de los hoga­res y por el otro el aumento de la cartera de dicho seg­mento.

Otros sectores que se encon­traron en mejores condicio­nes para hacer frente a sus obligaciones fueron el de la industria y el de la ganade­ría, que tuvieron una dis­minución interanual en su tasa de morosidad de 1,26 pp y 0,82 pp, respectiva­mente, el segundo de ellos favorecido por los ingresos de exportación.

“La evolución de la tasa de morosidad dependerá de la recuperación económica en ciertos sectores, así como la alta inflación que afecta al ingreso real de los presta­mistas dificultando su capa­cidad de pago”, menciona un análisis de la consultora Mentu.