Economistas y expertos debatieron recientemente sobre el problema grande y latente que se presenta en el sistema de pensiones y jubilaciones del país, principalmente dando como ejemplo a la Caja Fiscal. Esta teoría se agudiza aún más con los recientes datos divulgados por el Ministerio de Hacienda, que indica que se presenta un déficit de G. -1,04 billones al cierre de noviembre.
Eso equivale a un -32% debido a la diferencia entre los egresos y aportes, que alcanzaron G. 3,28 billones y G. 2,24 billones, respectivamente, de acuerdo con los datos de la Dirección General de Jubilaciones y Pensiones (DGJP).
En el sector civil, los maestros históricamente arrastran un déficit que actualmente es de -43%, lo cual equivale a G. -584.776 millones, erogación que se cubre mensualmente con los aportes de los demás componentes del sector que son empleados públicos, magistrados judiciales y docentes universitarios, que mantienen una situación superavitaria. A noviembre de este año presentan 68%, 16% y 19%, respectivamente.
El sector de las Fuerzas Públicas, constituido por militares y policías, continúa presentando un elevado déficit de -76% y -62%, respectivamente, lo que significa en conjunto G. -850.269 millones al cierre del décimo primer mes del año. El monto deficitario se abona con Recursos del Tesoro, es decir, con los impuestos percibidos por el fisco. De los 67.984 jubilados de la Caja Fiscal, al cierre de noviembre de este año son 48.979 beneficiarios, entre maestros, policías y militares, los que arrastran pérdidas mensuales, tanto para el sector civil como para el Tesoro Público.
El Informe de Finanzas Públicas refiere que en los últimos años se observa un aumento del déficit global de la Caja Fiscal, el cual es explicado por el déficit de los sectores Magisterio Nacional y Fuerzas Públicas. En el periodo de 2016 a 2020, el déficit total de estos sectores fue de US$ 965 millones, de los cuales US$ 671 millones corresponden a las Fuerzas Públicas y US$ 294 millones al magisterio nacional.
El agravamiento del déficit en los últimos años obliga a destinar cada vez mayores recursos para cubrir el creciente gasto de sectores cuyas contribuciones son insuficientes para solventar las jubilaciones y pensiones.