La industria avícola, una importante cadena de valor en la producción local que a la vez es una fuente de provisión para la alimentación de todos los paraguayos, no pasó por un buen año en este 2021, más allá de que había condiciones para crecer como sector.
Es lo que manifestó a La Nación Pilar Zubizarreta, miembro de la Asociación de Avicultores del Paraguay (Avipar), con relación al contexto nacional del complejo aviar que está siendo fuertemente azotado por el contrabando.
“Este 2021 fue realmente un año complicado, no fue bueno cuando había condiciones dadas para crecer, cuando la carne roja trepó en sus precios, de hecho creemos que el consumo per cápita del pollo creció, pero no porque la gente nos compraba más, sino fueron los países vecinos los beneficiarios a través del contrabando”, expresó.
Al respecto, señaló que tuvieron mermas en la producción de un 4%, así también en las ventas de un 5%, que si bien no parece un porcentaje elevado, afectó bastante a los pequeños avicultores, muchos de ellos que ya tuvieron que cerrar sus granjas por el perjuicio del contrabando al no colocar su producción.
En ese sentido, Zubizarreta indicó que estiman una participación de entre 20 a 25% de contrabando en el consumo a nivel país, pues actualmente está inmerso hasta en las despensas de la capital, cuando antes se centraba más hasta Coronel Oviedo, y no se puede seguir dependiendo que la moneda argentina mejore.
Es así que por el escenario actual, y si las condiciones no mejoran con los debidos controles y frenos que se tienen que realizar, el próximo 2022 estaría marcado por el mismo esquema. “Si no hay voluntad interinstitucional, es muy difícil que esto cambie. Todos tienen que actuar, desde Aduanas, la Milicia, la SET y el MIC porque no vemos resultados, los productos están expuestos por las calles”, afirmó.