Al igual que en las principales economías del mundo y de la región, el comportamiento alcista de la inflación continúa sin mostrar signos de detenerse en el corto plazo. Esta situación se replica en el caso de la inflación interanual de bienes importados, excluyendo frutas y verduras, que se ubicó en 9,9% en octubre, el dato más alto de este indicador desde octubre del 2005, según el Banco Central del Paraguay (BCP).
Este análisis es realizado por los economistas de la consultora local Mentu, quienes realizan periódicamente publicaciones sobre temas actuales del ámbito económico. En esa línea, en su apartado web denominado Pulso Financiero, los expertos mencionaron algunos argumentos de las presiones sobre la inflación.
“El sobrecosto generado por los elevados valores de los fletes marítimos a nivel mundial, la escalada de los precios internacionales del combustible y las demoras constantes en los plazos de entrega de los productos por las dificultades logísticas siguen incidiendo en el precio final de los bienes importados. Esto podría limitar la disponibilidad de los bienes importados demandados en las festividades de fin de año que son épocas de mayor consumo de los mismos”, adelantaron los economistas.
Si bien la cotización referencial del tipo de cambio del BCP se redujo levemente en comparación con los meses anteriores cerró octubre en G. 6.905 por dólar y se ubicó al cierre de la semana en G. 6.840, un nivel que también presiona al alza de los precios.
DÉFICIT Y PRECIOS
Por otro lado, desde el punto de vista económico y más técnico, respecto al PGN, Paraguay necesita que el fisco baje el déficit fiscal en el corto plazo porque eso tiene presiones inflacionarias en el mercado, según señaló Humberto Colmán, miembro titular del Directorio del BCP.
“Necesitamos que se reduzca el déficit porque de eso también, que significa gastar más de lo que se recauda, tendrá efecto en la inflación, por el lado de la demanda. Es importante el proceso de convergencia para poder también reducir esa presión inflacionaria”, especificó.
Colmán explicó que elevar el déficit fiscal tenía su justificativo, por la pandemia, pero ahora ya estamos en otro escenario.