La Asociación de Ban­cos del Paraguay (Aso­ban) considera que la identidad digital es un sis­tema clave que permitirá mayor transparencia y redu­cirá la criminalidad en el país. Por ello, el gremio reafirma su postura a favor del artículo 103 del proyecto de Ley de Servicios de Confianza que establece un requerimiento de identificación electrónica con un nivel de seguridad alto para realizar transacciones de dinero.

“La identificación digital es un mecanismo que permitirá saber si al otro lado de una computadora o un teléfono celular hay una persona y esta verifica quién es realmente. En ese sentido, gobiernos de todo el mundo trabajan en aumentar la eficiencia de los sistemas con el fin de lograr mayor desarrollo económico, inclusión, confianza y segu­ridad para los ciudadanos”, remarcó la Asoban, a través de un comunicado reciente­mente divulgado.

Los bancos y financieras adoptan altos estándares de verificación de la identidad equivalentes a lo establecido en el artículo 103 de la Ley de Confianza y estos mecanis­mos permanecen con o sin ley en el sistema financiero. Sin embargo, no es el caso de las empresas telefónicas que operan con las billeteras electrónicas, donde lamenta­blemente sin una identidad digital exponen a sus clientes y usuarios a la delincuencia y criminalidad que afectan al entorno digital, manifiestan.

“Contar con un nivel de verifi­cación de la identidad, al con­trario de limitar o excluir, facilitará y beneficiará a los usuarios, quienes podrán operar con mayor transpa­rencia y facilidad al momento de realizar transferencias o giros de dinero”, agrega el comunicado.

Actualmente, el Congreso Nacional tiene la atribución de analizar el veto parcial del Poder Ejecutivo al artículo 103 y, con ello, puede posibi­litar a Paraguay dar un paso más hacia la digitalización, transparencia y seguridad en los servicios. El presidente de la Asoban, Beltrán Macchi, señaló que, de aceptarse el veto, la decisión represen­tará una condena al atraso y la inseguridad para el país.

“Todos los prestadores de ser­vicios digitales, incluidas las instituciones estatales, deben adoptar estándares propios y en la mayoría de los casos diferentes para brindar segu­ridad en el almacenamiento de los datos de los clientes, en el acceso a los mismos y sobre todo en los trámites digitales que hoy son parte de nuestra vida cotidiana”, sostuvo.

Desde el sector financiero se argumenta que el nivel de seguridad alto en la identifi­cación de las personas será sumamente beneficioso para quienes realizan operacio­nes a través de las billeteras electrónicas, ya que tendrán la garantía de que la persona que recibe el dinero es real­mente quien dice ser.