En un escenario más competitivo para Paraguay, respecto a las restricciones impues­tas por China, uno de los más grandes comprado­res de carne, al vecino país Brasil tras la detección de la enfermedad conocida como “vaca loca”, se cree que podría influir en las exportaciones de la proteína roja así como en la faena.

Al respecto, el presidente de la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC), Luis Pet­tengill, confirmó que efec­tivamente se podría estar dando una reducción en el proceso de faenamiento del ganado bovino, y por ende de alguna manera en las exportaciones. Esto, debido a que las industrias frigo­ríficas están con las visitas de inspección por parte de los técnicos y especialis­tas sanitarios de Estados Unidos, de cara al ingreso de carne paraguaya a dicho mercado.

“La situación de menor envío de carne puede pasar porque de hecho estamos con la ins­pección por parte de Esta­dos Unidos en los frigorífi­cos y eso nos retrasa porque tenemos que cerrar en pro­medio por una semana y así en cada una de las industrias hasta que terminen con el tra­bajo”, expresó.

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PASAJERO

No obstante, Pettengill se mostró más bien expectante, y que lo de faenar en menor volumen sería más bien algo pasajero, confiando en que en la brevedad volverán a la normalidad y que se cuenta con suficiente ganado, al tiempo de aseverar que los precios se irán reduciendo. Esto último sería de gran alivio para la ciudadanía, ya que últimamente los precios de los principales cortes de carne se vieron disparados por la necesidad de abaste­cer la mayor demanda global.

En ese sentido, el titular de la CPC anticipó que tras varias reuniones de la industria con el Gobierno, desde la próxima semana estarían comuni­cando un plan de reducción en algunos cortes como pre­parativo para la temporada de fin de año.

AUSPICIOSO DESTINO

En cuanto al próximo ingreso de carne a Estados Unidos, auguró que para mediados del 2022 se podría arrancar con los primeros envíos de carne industrial, para luego ir aden­trándose con más cortes.

“La entrada al mercado esta­dounidense es auspicioso por varios motivos, porque una vez que nos abren sus puertas, nos habilita también a muchos otros países con los que nor­malmente tienen que traba­jar en conjunto como México y Canadá y las Islas del Caribe”, subrayó Pettengill.

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