Los precios globales de alimentos se han estabilizado, incluso caído desde su pico en mayo. “Con ello se disipan las causas (¿excusas?) exógenas de la reciente disparada de la inflación”, mencionó el economista y ex presidente del Banco Central del Paraguay, Carlos Fernández Valdovinos. Sin embargo, agregó que todo ello será inocuo si el Gobierno no ajusta igualmente la política monetaria.
El lunes, el Banco Central dio a conocer su reporte de Índice de Precios al Consumidor (IPC), en el que divulgaba que la inflación cerró octubre en 1,6%, la más alta registrada en la década.
En tanto, a nivel acumulado, la variación de encarecimiento fue de 6,3%, a pasos de la estimación de cierre del año del BCP, que es 6,7%. La variación interanual fue de 7,6%, es decir, en los últimos 12 meses.
La inflación del mes de octubre del 2021 responde en gran medida a los aumentos registrados tanto en los bienes alimenticios como en los combustibles. Por otro lado, también se destacaron las subas registradas en los bienes duraderos y en algunos servicios de la canasta.
PRECIOS LOCALES
En alimentos, han vuelto a mostrar aumentos los precios de la carne vacuna, verificándose este comportamiento prácticamente en todos los cortes desde mediados del corriente año. Según manifestaciones de agentes del sector, las subas responden a la dinámica de las exportaciones y a su buena cotización a nivel internacional, situación que continúa reduciendo la oferta doméstica y elevando los precios locales.
Asimismo, se volvieron a observar incrementos en los bienes sustitutos de la carne vacuna, destacándose las alzas en las cotizaciones de la carne de aves, de cerdo, pescados, así como en los embutidos y las menudencias vacunas.
Dentro de los cereales y derivados, los productos panificados han registrado incrementos, resultado que está estrechamente relacionado con el comportamiento del precio de la harina, principal insumo en la producción de panificados.