Con el reciente ajuste del BCP, del incremento más alto y por tercer mes consecutivo de la tasa de interés de política monetaria en 125 puntos básicos, es decir, de 1,5% a 2,75% anual, que pretende controlar la inflación, se habla de que es una decisión “acertada”.
Fue el propio ex presidente del ente, Carlos Fernández Valdovinos, quien calificó con dicho adjetivo la decisión de la banca matriz de intentar converger la meta de inflación para el próximo año incluso.
“Acertada decisión del BCP buscando convergencia de la inflación a la meta de fines del 2022. Aplaudo la claridad respecto a próximos pasos, que implica importantes ajustes de la tasa en las siguientes dos reuniones”, expresó.
No obstante, objetó que la estrategia comunicacional con el mercado debe ampliarse aún más, de modo de ser más claro, indicó a través de un tuit. Explicó que la jugada básicamente implica que la reciente escalada de precios estaría terminando, con lo cual se protegerá el poder adquisitivo de los ingresos de las personas.
El aumento de la tasa de política monetaria implica el encarecimiento del crédito, pero representa una mayor estabilidad cambiaria con más beneficios.