Cada vez más preo­cupante se torna el escenario actual, con la pronunciada bajante de los ríos que registra el país, afectando directamente a la navegabilidad y por ende al comercio exterior.

Si bien, todavía se puede navegar, el inconveniente radica en la menor capaci­dad del transporte de carga a causa del nivel muy bajo de las aguas, que es lo que genera grandes sobrecostos para los exportadores, que llegarían en el orden de los US$ 30 millones.

Es lo que señaló el director ejecutivo de la Cámara Para­guaya de Exportadores y Comercializadores de Cerea­les y Oleaginosas (Capeco), Hugo Pastore, en contacto con La Nación.

“El contexto es una sumato­ria de pérdidas. Lo que está pasando es que la logística está más lenta, las embar­caciones están navegando al 60% de capacitad, y eso genera sobrecostos de al menos US$ 15 la tonelada”, expresó Pastore.

Lo que significa, que al ope­rar con solo 40% de la capa­cidad las embarcaciones, que en condiciones norma­les transportan 2,5 millones toneladas (Tn) de produc­tos por año, para este 2021 se prevé que con suerte llegue al orden de 500 mil Tn.

Las pérdidas serían de 2 millones de Tn de carga que dejarán de salir, y al costar US$ 15/Tn el sobrecosto, se traduce en US$ 30 millones para el sector.

Sumado que al enlentecer se los procesos de exportación, los costos financieros y ope­rativos también aumentan, por mayor tiempo de almace­naje en los depósitos, costos de seguro que suman una serie de sobrecostos más, explicó Pastore.

Es así que como sector expor­tador y recaudador, insisten en la necesidad de reivindi­car sobre los trabajos de dra­gado que se tienen que rea­lizar sistemáticamente, de modo a poder tener algo de confiabilidad y previsibilidad en el tránsito de barcazas y embarcaciones para ambos ríos, acotó.

El pasado sábado, luego de bajar 2 centímetros en las últimas 24 horas, el nivel del agua del río Paraguay alcanzó un nuevo récord al llegar a -0,61 metros en la zona del Puerto de Asunción, de acuerdo al reporte de la Dirección de Meteorología e Hidrología.

Desde el pasado jueves, cuando el nivel alcanzó -0,56 metros, los niveles mínimos históricos se superan con un promedio de 2 a 3 centíme­tros de bajada por día.

La bajante trae consecuencias económicas, sociales y de alto impacto ambiental en todo el territorio nacional. Vale des­tacar que las mediciones se realizan desde 1904.

Los especialistas en hidrolo­gía señalan que el nivel del río Paraguay llegará a ubicarse a -0,70 metros, registrando una marca histórica.

Además se suman las eleva­das temperaturas, por lo que la tendencia de la bajante continuará, según las proyec­ciones de la dirección, pues recién en enero del 2022 se registrarían lluvias impor­tantes.