Varios puntos positivos se destacan dentro del proyecto de ley del Presupuesto General de la Nación (PGN) que fue presentado ante el Congreso Nacional el pasado 1 de setiembre, explicaron economistas. Aníbal Insfrán resaltó que el aspecto positivo principal es la reducción del déficit fiscal del -4%, previsto para este año, a un -3% para el próximo año, teniendo en cuenta la importancia de esa reducción para el ámbito fiscal del Paraguay. La tendencia gradual en la reducción implica ir lentamente, año tras año, hasta llegar al -1,5% de déficit así como establece la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF), que se tuvo que dejar de lado ante la situación de emergencia generada por la pandemia del covid-19.
Otro de los aspectos positivos es que no se establece un aumento considerable de los salarios, salvo al sector docente que ya viene esperando desde hace unos años; además de recortar los gastos superfluos (innecesarios) como los pagos de horas extraordinarias y otros aspectos. “Esperamos que los recursos sean utilizados de acuerdo a las necesidades que se tienen en el país en varios sectores, salud, educación, inversión pública, entre otros”, expresó Insfrán.
OPTIMISMO Y CAUTELA
Por su parte, el economista Pablo Herken señaló que el presupuesto que se dibuja es muy optimista; sin embargo, dijo que se debe ser cauteloso con el optimismo. Destacó que existe un programa fuerte de inversiones no solo para las obras públicas sino también para otros sectores y entidades como la Ande. Esto implica un endeudamiento considerable.
“Sin embargo, hay que revisar algunos datos y precisiones sobre todo en materia de recaudaciones tributarias porque llama la atención que el primer semestre se tuvo un crecimiento del 30%, mientras que desde agosto disminuirá y para fin de año solo se tendrá un aumento del 8%”, explicó el economista.
El Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Hacienda, presentó al Congreso Nacional el proyecto de PGN para el próximo año por un total de G. 92,1 billones. Esta cifra es menor en un 0,2% al plan vigente que fue promulgado por un total de G. 92,2 billones. El plan se enmarca en tres ejes fundamentales para el Poder Ejecutivo: el sostenimiento de las inversiones sanitarias, la protección social y las inversiones públicas.