Aunque el agua potable es un derecho humano básico, miles de millones de personas todavía carecen de acceso al agua potable y saneamiento. Según el último informe de la Cepal sobre la gestión del agua en América Latina y el Caribe, el 26% de la población aún no tiene acceso a un suministro de agua potable. Consciente de esto, y con el compromiso de reponer y equilibrar el equivalente de agua que usa para la naturaleza y para las comunidades más resilientes, Coca-Cola tomó medidas para promover la seguridad del agua con un legado de ambición, innovación y alianza para “Reducir, reciclar y reponer” el agua que utiliza a nivel mundial.
“Durante los últimos 10 años, junto con nuestros socios embotelladores, hemos establecido un ejemplo líder en la gestión compartida del agua dentro y fuera de nuestras operaciones. Durante el 2020, aprovechamos esta experiencia y lanzamos una nueva estrategia audaz para aumentar la seguridad del agua para nuestro negocio, las comunidades y la naturaleza”, afirma Andrea Mota, directora de Sustentabilidad y Comunidad de América Latina en Coca-Cola Company.
Con una mirada hacia el futuro, la visión de la compañía es lograr la seguridad hídrica para su negocio, las comunidades y la naturaleza en todos los lugares donde opera y obtiene sus ingredientes agrícolas para sus bebidas, impactando así en la vida de miles de personas para el 2030. Con este compromiso, Coca-Cola Latinoamérica refuerza su apoyo a las comunidades para generar resiliencia y acortar la brecha que nos separa de nuestros objetivos de desarrollo sostenible. “Cuidar el agua solo es posible si actuamos de forma colaborativa, por eso construimos alianzas, trabajando en conjunto con las comunidades, unidos por el compromiso con el planeta. A nivel local seguimos generando vínculos claves que refuercen el compromiso para generar comunidades resilientes enfocadas en el cuidado del vital líquido”, señaló Ángel Almada, gerente de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sustentabilidad de Coca-Cola Paresa.
A través de diferentes iniciativas, Coca-Cola benefició la calidad de vida de las comunidades a través del acceso a agua potable y de la educación sobre higiene, apoyando a las comunidades para enfrentar las condiciones cambiantes. En la planta embotelladora de Coca-Cola Paresa se logró reducir en los últimos 5 años la utilización del agua en los procesos productivos en un 25%, gracias a inversiones continuas en tecnología y mejora de eficiencia.
ALGUNAS ACCIONES
Algunas de las acciones tomadas a nivel comunitario con aliados son: Conservación de Agua en la Reserva de Mbaracayú, desarrollado con la Fundación Moisés Bertoni y la Fundación Avina en Canindeyú. El proyecto busca infiltrar el agua a fuentes subterráneas, creando condiciones favorables vía un sistema de siembra directa para recuperar suelos desfavorecidos en 300 Há, beneficia a 237 pequeños agricultores de la zona.
También está el plan de Acceso a Agua Potable: Ykuaá (saberes del agua), un brazo de la iniciativa regional Lazos de Agua que en asociación con el BID, la Fundación Coca-Cola, la Fundación Femsa y la Fundación One Drop, e implementado en Paraguay por la Fundación Moisés Bertoni junto con el Senasa, facilita el acceso sostenible al agua, el saneamiento y la higiene a unas 60 comunidades de Concepción, San Pedro, Caaguazú, Paraguarí, Guairá e Itapúa, llegando a 40.000 personas. El otro es Cuidado de Cauces Hídricos: Proyecto H2O Sonidos de Ñemby que se implementa en las cercanías de la planta embotelladora de Coca-Cola Paresa, impulsado en conjunto con la Fundación Tierranuestra, para coordinar acciones y proteger la cuenca hídrica del arroyo Pa’i Ñu.