La Capexse insta a los pequeños producto­res a iniciar el cul­tivo y llegar a la meta entre las variedades confitero y mecanizado. Con el obje­tivo de seguir sumando la superficie de siembra, está próximo a iniciar la campaña de siembra de sésamo para la cosecha del próximo 2022, por lo que desde la Cámara Paraguaya de Exportadores de Sésamo (Capexse) instan a los pequeños productores a iniciar el cultivo, teniendo en cuenta los buenos precios del cereal.

Así lo indicó el presidente de la Capexse, Gilberto Ozorio, quien señaló que la meta para este año es sembrar 100 mil hectáreas del sésamo con­fitero, mientras que para el mecanizado proyectan unas 60 mil, totalizando unas 160 mil hectáreas.

“Ahora estamos en plena campaña de promoción del cultivo de sésamo, en setiembre arranca la siem­bra, dependiendo de la zona en la segunda quincena, y esperamos que los peque­ños productores puedan ini­ciarlo con al menos unas 2 a 2,5 hectáreas por familia”, expresó. Esto, ya que a nivel país, existen al menos unas 40.000 familias dedicadas a la producción del sésamo, y sembrando solo dos hectá­reas, ya estarían llegando a 80 mil de la meta.

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Ozorio mencionó a la vez que, como cámara, tienen la labor de interactuar entre el sector productivo prima­rio y los gobiernos locales, ya que desde el gremio de hecho ofrecen asistencia técnica, semillas, y que el Estado tam­bién siga apoyando tanto en asistencia técnica como financiera.

PRINCIPALES ZONAS DE SIEMBRA

Las principales zonas de cul­tivo del sésamo son San Pedro, Concepción, Canindeyú, Caa­guazú, Caazapá, Guairá, Ita­púa y Boquerón en el Chaco, y dependiendo del suelo de cada departamento, algunos pue­den sembrar incluso hasta el mes de diciembre, debido a que la semilla se adapta muy bien a la agricultura familiar campesina, a más de la inte­resante rentabilidad que genera.

Por otro lado, Ozorio asin­tió que el reciente paro de camioneros también afectó al sector, ya que muchas de las empresas no podían abas­tecerse de las materias pri­mas de los centros de acopio, generando retrasos y pérdi­das económicas al no poder llegar luego a los puertos de embarque.

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