Un panorama bastante preocupante es el que envuelve a las cajas jubilatorias del país y, de no tomarse medidas correctivas en el inmediato plazo, puede darse un colapso del sistema, representando un problema no solo para el Estado, sino para todo el país.
Este fue el tema debatido en el espacio de “Plaza púbica”, organizado por Democracia en Desarrollo (Dende), durante el cual se analizó esta problemática actual, teniendo en cuenta que el sistema de jubilaciones tiene graves problemas y necesita reformas muy profundas. Participaron del conversatorio el senador Stephan Rasmussen; el viceministro de Economía del Ministerio de Hacienda, Ivan Haas, y el ex ministro de Hacienda Manuel Ferreira, bajo la moderación de Yan Speranza.
Todos los expositores coincidieron en que el sistema de jubilaciones del país necesita medidas imprescindibles y perentorias para volverlo sostenible, siendo el caso más urgente el de la Caja de Jubilaciones y Pensiones (Caja Fiscal), debido al déficit generado por algunos sectores que la componen, el cual está siendo subsidiado por los ahorros de la citada Caja por una parte y, por otra, por recursos provenientes de los impuestos que pagan los contribuyentes al Estado paraguayo. De no asumirse una medida urgente, estos ahorros terminarían en el 2027 y se tendrá que subsidiar íntegramente con los impuestos que pagan los contribuyentes.
El titular de Dende, Alberto Acosta Garbarino, arrancó con un rápido análisis de la situación, dando cuenta, por una parte, de la baja cobertura (apenas 20% de la población económicamente activa aporta a una caja) y, por otra, habló de un esquema bastante fragmentado, con ocho cajas jubilatorias que cuentan con parámetros, beneficios y condiciones muy heterogéneas, siendo el común denominador la ausencia de un esquema de supervisión.
En todas las cajas rige el sistema de reparto, lo que implica que se aporta a un fondo común, del cual se pagan las jubilaciones de los pasivos, siendo este esquema muy parecido al esquema Ponzi, pues terminará beneficiando a los primeros aportantes, en detrimento de los últimos que van ingresando. “Es un esquema prácticamente de estafa”, puntualizó, pues la Caja debe nutrirse permanentemente de nuevos aportantes para que quienes están hace tiempo se jubilen y puedan recibir sus beneficios.
El viceministro Iván Hass explicó la situación actual de la Caja Fiscal, remarcando que el sector de los docentes se cubre con los ahorros de la citada Caja y la jubilación de las fuerzas públicas (policías y militares) hoy ya se está pagando con recursos tributarios.