Las Mipymes celebra­ron ayer su día mun­dial. Con el objetivo de concienciar acerca de su contribución y reconocer su importancia para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la Asam­blea General de la Organi­zación de las Naciones Uni­das (ONU) dispuso que el 27 de junio sea conmemorado el Día Internacional de las Micro, Pequeñas y Media­nas Empresas. Este sec­tor es considerado como el motor de las economías glo­bales por contemplar a más del 70, entre 80 e incluso 90% de las unidades productivas de los países en desarrollo. Sin embargo, fue el segmento más golpeado en sus distin­tos rubros por la pandemia del nuevo coronavirus.

Desde el Ministerio de Indus­tria y Comercio (MIC) men­cionaron que honran y reafirman el compromiso con la formalización, el desarrollo y la competi­tividad de las mipymes tras haber plasmado ya unos días antes la realidad de este sector en núme­ros. El Viceministerio de Mipymes, dependiente del MIC, se basó en los datos estadísticos elaborados en forma conjunta con la Dirección General de Esta­dística, Encuestas y Cen­sos (DGEEC), conforme al último censo del 2018, que cotejaron un total de 870.598 mipymes en el país.

Lo llamativo de ese número es que solo el 30% cuenta con su Registro Único del Contribuyente (RUC), lo que serían unas 263.106 empresas, con lo que el restante 70% mayorita­rio, unas 607.492 empresas incluso operan en la infor­malidad.

La presidenta de la Aso­ciación de Mipymes Indus­triales (Asomipymes), Gui­llermina Imlach, señaló que desde el gremio vienen trabajando duramente por la formalización y explicó que el motivo principal de la informalidad latente se debe a que “ser formales en este país es muy caro”. Sos­tuvo que la propia estruc­tura está preparada para la informalidad, que bien es evi­denciable por la cantidad de mipymes formales que solo supera las 250.000, mientras que los informales son cerca de 700.000. Si bien, desde las instituciones elevan acciones para la formalización como el principal desafío, desde el gremio encuentran muchas barreras, ya que existen muchos costos que las mipy­mes deben pagar en los dis­tintos entes del Estado.

Imlach mencionó que hace unos cuatro años el propio Viceministerio de Mipymes realizó un relevamiento y se expuso que el costo para un emprendimiento del rubro de alimentos es de unos G. 15 millones para operar como una empresa formal. No obstante, subrayó que los registros ante el Insti­tuto Nacional de Alimen­tación y Nutrición (INAN) resultan más económicos en un 50% una vez que se tenga la cédula de mipymes, pero la cantidad de mipymes con cédula no llega aún a 5.000, punto en el que lamentó que este tipo de beneficios no llegue como una información importante al público de las mipymes.

Para el caso de una microem­presa del área de comercios y servicios, el costo ronda los G. 10 millones y no es un número que lo lanzan las mipymes, ya que fue el propio viceminis­terio que recopiló los datos en aquel entonces, y que es muy probable que ahora esos montos hayan aumentado.